sábado, 31 de diciembre de 2011

Todas terminan volviendo

Hace mucho no escribo, así que voy a tener que actualizar un poco la cuestión. El 28 de octubre pasado, mi novia me dijo, por teléfono, que necesitaba estar sola. En ese momento, yo estaba laburando y me quedé perpleja, intentando hacer una nota sobre un tema irrelevante, que poco me interesaba -y menos aún en ese momento-. Pasó un tiempo y empecé a salir con Mery. Dana se enteró y se desesperó por volver: me llamaba todos los días, me pedía que nos viéramos. Tomó más alcohol que en toda su vida, no comía, no podía dormir, tuvo que tomar pastillas para hacerlo. Volvió diciendo que nunca me había dejado, que no podía manejar su vida y menos una relación, y por eso necesitaba estar sola. Pero volvió. Y yo, irremediablemente enamorada, volví.

Ayer me llegó un mensaje privado de la chica con la que salí del armario. Después de que dejé de salir con ella, nunca más habíamos hablado. Y hoy se aparece con este mensaje:


Buenas... tanto tiempo! Una pregunta, voy al grano así de una: ¿estás de novia? ¿Estás interesada en un juego sexual indecente? Let me know Besotes y feliz año 

Me quedé boquiabierta. Le respondí que estaba de novia y le pregunté en qué consistiría tal juego. A lo que dijo:

Bueno, mirá... la cosa es así, básicamente: mi novio está caliente con la idea de verme coger con otra minita (sí sí, es tan típico) y bueno, a mí también me va... las "condiciones" son esas: yo me cojo a la minita y mi novio me coge a mí. Él no la puede tocar a esa tercera, ¿me entendés Re loco. Tu novia está más que invitada Jajaja vos pensalo. Vos también podés poner tus condiciones, por ejemplo, sólo vos la podés garchar a ella y nosotros miramos, o que ella saque fotos o whatever. La cosa está abierta a sugerencias Muak 



Vuelvo a repetir: me quedé perpleja. Esta mujer tiene 2.573 amigos en el facebook -yo no llego a los 300- y me viene a elegir a mí para su "juego indecente". No hablamos hace un año y medio. Cuando salía con ella, había que hacer los mil y un manejes para lograr que me besara o tuviera iniciativa. Y ahora me viene a proponer esto. ¿Quién lo entiende?

A todo esto, le cuento a mi novia, y coincidimos en que no hay nada más paki que cogerte a una mina por pedido de tu novio. "Yo me cogería a cualquiera, pero la mina, aunque esté muy buena, es demasiado paki", me dijo Dana. "No hay nada como una torta hecha y derecha", volvimos a coincidir. Pero me dijo: "Hacelo, dale. Quiero que te la cojas y que tengas ganas de irte en la mitad del garche". Nos reímos.


Todavía no respondí el mensaje.










jueves, 15 de diciembre de 2011

Un poco de música

Hace mucho no publico, así que hoy subo una improvisación que grabé hoy a la mañana en dos pasos, primero una guitarra, después otra. Ojalá fuera experta en editores de audio y programas de grabación para que la calidad del sonido fuera mejor... Próximamente, seguro, tendrá letra. Para escuchar acá.

domingo, 20 de noviembre de 2011

A esto se llama visibilidad lésbica

A continuación, lo que voy a relatar ocurrió en aproximadamente unas tres horas. 

Iba caminando por Puerto Madero con Mary -sin estar de la mano ni mostrar un solo indicio de nada-, se acercan tres pibes a tratar de levantarnos y ocurre esto:
Ellos: ¡Hola, chicas! ¿Cómo andan?

-Nosotras: Hola.

Uno de ellos: ¡No, la puta madre! ¡Son lesbianas!

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Nos sentamos en un banquito y pasa un tipo. Nos pide plata. No tenemos.
Él dice: ¡Pero qué desperdicio de mujeres!


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Vamos caminando por 9 de Julio y pasa un grupo de gente. Una chica nos mira y nos grita:

¡Son muy lindas! ¡Les doy a las dos!

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Estamos en una esquina y dos pelotudos nos empiezan a pedir que por favor nos diéramos un beso.

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No se puede estar tranquila en esta Ciudad. Algún día me mudo a San Francisco para ser lo que una aguja en un pajar. 

domingo, 13 de noviembre de 2011

Todo es por algo...

A mí madre le encanta usar la frase: "Las cosas se dan por algo". Y yo me he terminado acoplado a su frase, ya que siempre termina teniendo razón. Traté de tomarme las decepciones recientes de la manera más positiva posible y de pensar que, si alguien me deja, es porque esa persona no era la indicada.Y aquí viene la historia que me convoca:

La primera vez que la ví fue en la Marcha del Orgullo del año pasado. Y por casualidad. Yo le había pedido a mi amiga Ivanna que me acompañara y ella me dijo que sí, que de paso aprovecharía para filmar un poco y hacer entrevistas para un trabajo audiovisual sobre el matrimonio igualitario que estaba haciendo en grupo para una materia de la facultad. Así que llegué yo, llegó mi amiga, y llegaron las compañeras de grupo de Ivanna. Llega una, llega otra. La última en llegar fue Mary que, apenas dijo unas palabras, saltó con alevosía su tortez. Ese día nos fuimos temprano y, después, cuando le pregunté a Ivanna sobre el asunto, me dijo que no sabía, que Mary nunca le había dicho nada.

Pasaron unos meses e Ivanna festejó su cumpleaños. Estaban invitadas las chicas del grupo de la facultad, pero yo estaba saliendo con alguien y no iba a intentar nada con Mary. Pero fue inevitable quedarme hablando con ella sobre cine, sobre las películas de Woody Allen o de Ingmar Bergman. Cada vez confirmaba más que esta chica era torta, pero nunca lo insinuó y me fui suponiendo que era una torta reprimida que nunca había estado con una mina. 

El tiempo pasó y, un día, en la entrada de la facu, sobre Santiago del Estero, la veo a Ivanna charlando con Mary, que estaba parada con las manos en los bolsillos, haciendo que mi radar se activara automáticamente . Las saludo y nos vamos con mi amiga. Ella sale del baño y le digo: "Cada vez que la veo lo confirmo más: esta Mary es más torta que yo".

Ivanna me contesta: "Me parece que sí, estábamos con otra chica hablando de lo bueno que está un profesor, y ella no omitió comentario alguno". 

Bueno. Pasaron unas dos, tres semanas y, un viernes, Dana me dejó. El miércoles siguiente, estaba a media hora de rendir Derecho a la Información y me encontré a Ivanna. Le conté que Dana me había dicho que quería estar sola y que yo había tratado de estudiar ese fin de semana, pero había sido un poco difícil. Nos despedimos y rendí. Esa noche, me llamó Ivanna: "Estuve hablando con Mary y tenías razón, es torta. Y le conté que habías cortado con tu novia, y me pidió información sobre vos". 

Pasaron unos días y ya la tenía en Facebook. Hoy hablamos y la charla fue muy interesante, realmente. Ya quedamos en ir a escuchar jazz el sábado que viene. 

Evidentemente, no puedo estar sola.

Y no sólo eso: el miércoles pasado me enteré de que en ese examen (para el que estudié entre llantos ahogados y miles de desconcentraciones) me saqué un 10.  

Después de la tormenta siempre llega la calma, parece.

domingo, 6 de noviembre de 2011

viernes, 4 de noviembre de 2011

Sólo voy a decir esto: llevo casi tres semanas de abstinencia sexual, una semana de exprimirme el cerebro para rendir los últimos exámenes, pocas horas de sueño por haberme quedado leyendo un libro de 500 páginas que me dieron el jueves con el motivo de entrevistar a alguien ayer a la mañana; ayer la operaron de cáncer de vulva o algo por el estilo a mi perra y...y encima hoy, que tengo examen de portugués, me despierta a las 3 de la mañana mi hermana garchando con el novio (y no es la primera vez, si no fíjense esto.   )

¿Qué hice para merecer esto?

martes, 1 de noviembre de 2011

De la torta que llevaba adentro siempre (sin saberlo)

Hace mucho tenía ganas de escribir esta entrada, pero hoy me senté con toda la determinación. Es gracioso que, una vez que te das cuenta de que sos torta (a la edad que sea) muchas cosas comienzan a cobrar sentido.
En mi caso, yo empecé a sospechar a eso de los 17, 18 años; pero una vez que lo supe con certeza, me empecé a acordar de muchos indicios que la vida me daba y de los que nunca me había percatado.

-Mi mamá siempre me contaba que, cuando tenía cuatro años, aproximadamente, me llevaba a la plaza Misericordia, de Flores, y yo siempre tenía unas ganas irrefrenables de ir a abrazar y dar besos a las chicas y chicos que se me cruzaran en el camino.

-Este año, cuando me mudé, encontré unos informes del Instituto Vocacional de Arte al que iba en Parque Chacabuco cuando tenía 8 años. La profe de instrumentos autóctonos escribía que tenía buen trato con mis compañeros "especialmente con Leila" y que a veces me peleaba con los varones porque me hacían cargadas.

-Miraba Sailor Moon y me encantaba la torta-chongo que era sailor Urano.  Ah! Y Ranma un medio, cuando se transformaba con agua en esa pelirroja de pechos impresionantes.

-Cuando tenía 10 años, vi "Tomates, verdes y fritos" y me quedé fascinada con la protagonista (torta a más no poder). Hasta el punto de decir que cuando fuera vieja iba a ser como ella e iba a tener el pelo largo y blanco. 

-Lo que viene a continuación  es lo más gracioso. Porque mis viejos se habrán dado cuenta de que ellos fueron los encargados de volverme torta y se habrán querido morir: desde que tengo uso de razón, la cantante preferida de mi vieja es Sandra Mihanovich. Además, sonaban en casa Marilina Ross y Celeste Carballo. A los 15, yo las escuchaba tanto como mi vieja, hasta el punto de ir junto con ella y mi viejo a los recitales de Sandra, entre chicas que le gritaban "Hermosa" y le tiraban corpiños.

-El primer disco que me compré fue Jagged Little Pill de Alanis Morissette, a los 12 años. Bien de torta. 

-El primer orgasmo que tuve fue tocándome después de ver la película de Frida Kahlo, protagonizada por Salma Hayek. En una escena se besaba y bailaba con otra mina.




-Empecé a tener sexo con tipos y yo pensaba: "No puedo entender que la gente diga que el sexo es uno de los grandes placeres terrenales". Es que no sentía nada, evidentemente. Pobre mi ex novio de los 17 años.

Deben haber muchos más, pero por ahora me acordé de esos.

domingo, 30 de octubre de 2011

Las mujeres me forrean y me hacen sufrir,
de los hombres no me puedo enamorar,
monja no me puedo hacer porque no soy católica,
así que concluyo que estoy verdaderamente jodida.

viernes, 28 de octubre de 2011

¿Sabés qué? Te tengo que agradecer
Porque si hubiera sido por mí,
no lo iba a poder hacer.
Gracias por liberarme de una vida
de riñones atrofiados,
de trabajos insatisfactorios
y de ataques de pánico.

Gracias por dejarme sola
antes que mal acompañada.
Gracias por dejarme sola
y darme la posibilidad de,
algún día, encontrar a alguien
que no me haga sentir sola,
estando acompañada.

Gracias por liberarme
de los problemas que yo no tengo,
de los dolores que yo no tengo,
de los alquileres que yo no tengo
que pagar, por los que preocuparme.

Gracias por dar el paso
que yo no hubiera podido dar
por estar enamorada
una tiene unos yuyos en las manos
y piensa que carga con tulipanes
importados de Holanda.

Es paradójico recibir correo
que diga "te amo, ayer soñé con vos,
como todas las noches
desde el día en que te conocí",
y al día siguiente escuchar un voz
que desde el teléfono anuncie:
"no quiero verte, quiero estar sola".

Te perdono por haberme hecho gastar
meses junto a una compañía ausente,
porque te agradezco por hacerme ahorrar
años que podrían haber sido deprimentes.

sábado, 8 de octubre de 2011

Me cansé de dar y no recibir un choto a cambio. Me cansé de tratar de rescatar lo irrescatable. No pido que cambies si vos no querés, pero yo no quiero esto para mí. Si cada uno tiene problemas, yo más no quiero sumar. Me cansé.

jueves, 29 de septiembre de 2011

El bar de San Juan y 9 de Julio

La espuma brotó de la jarra dorada
y los minutos corrían maratones
en nuestros relojes internos.
A 55 minutos para la medianoche
partía el tren que en invierno
congelaba tus piernas blancas.
Te sentaste a mi lado y me diste un beso
"acá no está permitido"
prohibió el amable mesero,
porque el barrio, su gente,
el entorno entero,
 ¡qué escándalo!, dos mujeres.
"Pero cuanta libertad que gozamos
hasta el momento", reflexionaste.
Y yo me quedé pensando
que aún nos quedaban
cuantiosas restricciones y retrocesos.

"A los 8 años ya se es adulto", arriesgaste.
"A los 11", corregí recordando
mis primeras pulsiones y deseos.
Tu conjetura implica la inexistencia
de la tan llamada adolescencia
y podríamos hacer un trato, estar de acuerdo:
nunca me sentí adolescente,
o siempre sentí que una mujer adulta
rentaba mi joven cuerpo.

Entra un ¿niño? de 10 años al bar
pide plata con autoridad,
pero sin armas.
Un hombre le da unas papas
-húmedas, que no comerá-.
El niño-adulto que ya se gana la vida mendigando
se va.
El niño-adulto nunca supo lo que era ser niño.
"Y no lo sabrá",
pensé, mientras quería besarte
y el mesero me amenazaba desde la barra.

martes, 20 de septiembre de 2011

Ayuda!!!

Lectorxs: Apelo a su colaboración. Tengo que hacer un TP para la materia Psicología y Comunicación. Tengo que hacer 18 entrevistas a gente que haya sufrido, en algún momento de su vida, una crisis afectiva producto de celos (sea por ser el o la celoso/a o por ser el o la celado/a). Quienes quieran darme la entrevista (con su nombre o cambiado) me mandan un mail a lesbienentretenues@hotmail.com  y vemos la manera de hacerla (por llamada de msn, o en persona, como prefieran). Gracias. 
Por otra parte, quería contarles que pueden envidiarme sanamente porque, por cuestiones de laburo (que nada tienen que ver con lo anteriormente mencionado) hoy le hice una entrevista a la ex leona Magui Aicega.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Oda a la masturbación (para reírse un rato)

Si hay un tema que me apasiona,
es el de la masturbación.
Cada uno con sus formas,
sus ideas, sus recursos,
sus dilemas, sus intrusos
que entran por la cabeza
y se despiden con un galope,
un latido entre las piernas.

Algunos en nada piensan,
puro acto mecánico, fisiológico.
Una amiga ironizó:
"Me toqué con Verón,
mientras estudiaba la semiosis social",
me reí, porque eso podía
abrirse a múltiples sentidos,
y el flujo de la semiosis así
siguió su curso infinito.

A algunos les gusta la intervención del agua
(método incómodo, si los hay)
algunas lo hacen paradas,
otras sentadas, y otras acostadas.
Alguien me contó que su primera vez
fue con unas revistas en el garage de su casa,
la mía fue después de ver una película
en la que dos mujeres se besaban.

Lo intenté en el baño del trabajo
y no es recomendable,
pero sí la tocada de a dos
en los baños de los bares.

Tuve dos parejas (que quizás mentían,
pero me conformo creyéndoles)
que, desde que me conocieron,
dicen haberme dedicado todas sus pasiones solitarias.

Hay gente que usa aparatos,
como grandes falos
que te cantan adentro del sexo
con sus voces con vibrato.

Otras personas usan hortalizas,
otras, pomadas y ungüentos,
Otros en el auto, cuando salen las chicas,
mascando chicles, del colegio.

Otros ven películas,
algunos eróticas, otros pornográficas,
o hechas en el hogar
con su pareja, con prostitutas,
o con quien esté predispuesto.

Gente que piensa en actrices de la tele,
gente que piensa en su amor platónico,
gente que consigue tres orgasmos al hilo
pensando en su profesora.

Gente que muere por hacerse 42 seguidas,
gente que nunca se toca,
gente que no se anima
por compartir el cuarto con otra persona.

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Ser lesbiana es un insulto?

Clase de Psicología y Comunicación en la facultad. Adelante mío había dos chicas, una de las cuales, de repente, empezó a acariciarle el brazo a la otra. Así estuvieron durante toda la clase, hasta que el profesor nos propuso un ejercicio: "Ponganse de a dos. Pero ojo, no pueden conocer a esa persona". La chica que estaba sentada al lado mío me ofreció estar juntas, le dije que sí. Las dos chicas de adelante, como se conocían entre sí, nos pidieron intercambiar parejas. Me tocó con la que acariciaba a la otra. El profesor explicó: "Se tienen que quedar mirando al o a la compañero/a y tienen que escribir en un papel cómo creen que es esa persona". Luego de escribir varias características de su posible personalidad, escribí en el papel: "No estoy segura, quizás sea lesbiana". Para qué... El profesor, al final de la clase, nos dijo, inesperadamente: "Bueno, ahora se van a intercambiar los papeles, pero sólo lo leerán cuando ya no estén en el aula". Me reí de la reacción de la chica, que seguramente no era torta. Luego, había que escribir en el blog de la comisión la experiencia. Pasaron unos días y apareció el comentario de Silvia, mi compañera:

"Mi compañera me manifestó sus dudas sobre mi posible lesbianismo! Niego rotundamente esta imagen que tiene de mí Laura (creo que así era su nombre)! jaja".

Luego intervine yo, argumentando con la prueba de las caricias durante la clase, pero diciéndolo medio en joda.

 ¿Quién salió a responder después? ¡La amiga de Silvia!

"Me estaba haciendo cosquillas en el brazo, no caricias. Esto ya es un quilombo!! jajajja

Saludos

LA amiganolesbiana de Silvia"

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Che, ¿era necesario aclararlo? ¿Es un insulto ser lesbiana? (sobre todo, si tenemos en cuenta que es prácticamente anónimo eso de los comentarios, nadie sabe cómo se llaman ni quién es quién en el curso).

Es la duda que me invadió, nomás.  

lunes, 29 de agosto de 2011

Ponerse en minita, historias de la infancia y ajenas

Como vi que cierta niña copió el link de la anterior conversación porque le había gustado, acá va la edición número dos de la serie de conversaciones con Dana.  Para reirse un rato.
Acá.

lunes, 15 de agosto de 2011

Rara, como encendida

Ella es rara. Su hermano dice que no parece de la familia: "Hay tres cosas prohibidas en la casa, sobre todo por mamá: el cigarrillo, el alcohol y el lesbianismo de Dana". Y claro, a ella tenían que gustarle esas tres cosas.

Ella es rara, tiene 20 años, pero pareciera que adentro suyo vive una mujer de 40. Ya pasaron unos tres meses desde que me lo contó, pero aún me resulta extraño que ella, cuando tenía 17, iba sola a pasear por los boliches gay de Mar del Plata y siempre terminaba saliendo acompañada por alguna treintañera.

Ella es rara. Un día puede decirte "te quiero con todo mi corazón, sos lo más importante en mi vida", y otro ya está pensando que no la querés ver más y te tira un "me voy y no me ves nunca más".

Ella es rara, hasta su segundo nombre es raro. Ni siquiera quería decírmelo, lo tuve que adivinar. "Sólo te voy a decir que empieza con S", me dijo. Me puse como loca a buscar listas de nombres por Internet hasta que, después de mil intentos, lo supe. Claro, nombre que un entomólogo le pondría (es rara, es hija de un entomólogo). Selva es su segundo nombre.

Es rara. Me dijo que su insecto preferido era el grillo topo. Cuando iba a venir a verme a Buenos Aires, me quería traer un frasco lleno de grillos topo como regalo. Para saber de qué hablo, miren lo que es su insecto preferido acá.

Es rara. Como no quería gastar plata en la peluquería, me dio rienda suelta para cortarle el pelo (y yo no soy peluquera). Pero no las puntas, no. Cortito, cortito. Por suerte quedó bien.

Es rara. Antes de conocerme, no le gustaba el sexo. "Lo hacía porque hay que coger. Estás con alguien y hay que coger", me dijo. Me acuerdo que al principio casi ni me dejaba tocarla. Por suerte la fui ablandando hasta que le agarró el gustito.

Es rara. Es capaz de levantarse a la mañana y de ingerir como primera bebida del día un sorbo de whisky. Yo me enojo, algún día me hará caso, pienso, aunque no estoy segura.

Es rara. Pasaron dos meses de conocerme y se mandó una novela de 140 páginas usándome a mí como uno de los personajes.

Es rara, tiene 20 años y se pone a cantar, espontáneamente y bastante seguido, tangos de los años '20.

Es rara, yo le gusto. Y ella me gusta así, Rara, como encendida. 




viernes, 29 de julio de 2011

Los entretelones del cine

Día frío el de ayer. Veníamos con Dana de Lanús, donde me fui a comprar un amplificador múltiple con reverb. Cuando llegamos a Capital, le propuse ir al Gaumont, para no estar en la calle, ver una peli por 8 pesos y, de paso, ir a la última fila a hacer ustedes-ya-saben-qué. Llegamos temprano y fuimos unas de las primeras en entrar a la sala, así que aquel sitio para el toqueteo ya estaba reservado para nosotras. Nos acomodamos, impacientes, para que las luces se apagaran y comenzara a ser proyectada "El túnel de los huesos". Pero, a los dos minutos, vino un viejo -un personaje de aquellos- y se sentó en la última fila, a seis asientos de distancia. Podrán imaginar nuestra indignación...habiendo cientos de asientos libres mucho más cerca de la pantalla, donde la visión sería mucho mejor, se vino a sentar al lado nuestro, para romper las pelotas nomás. Pero eso no fue todo. Una de las primeras escenas muestra a una mina tirada en un sillón con una musculosa medio transparente. "Aaah", exclamó el viejo. Nos reímos. Pero no tuvo mejor cosa que hacer que pasarse la primera mitad de la película buscando una botella de Fanta y algo para comer que estaba en unas bolsas que hacían un ruido insoportable. Una y otra vez, una y otra vez. De repente, misteriosamente, cuando restaban unos 40 minutos, el tipo se levantó y se quedó mirando la película desde el pasillo. Finalmente, se fue. Qué alivio, pensamos.  

lunes, 25 de julio de 2011

De tangas y superheroínas

Las conversaciones por MSN con A.L.I. (un amigo mío) a veces se tornan bastante absurdas. Este es un claro ejemplo. (Ya mencioné a ALI en esta entrada más antigua, en la que se ve su clara inclinación por hablar de culos, tangas, etc. Yo creo que no me queda otra que tomarme lo que me dice con humor.)

ALI: Ya que tengo una amiga gay, quiero sacarme la duda.
YO: A ver...
ALI: Ponele, ¿qué usa tu novia? ¿Un shortcito? Porque, ponele, a cualquier tipo (o a la mayoría), no es lo mismo que la novia, pareja, etc. use una tanga o el bombachudo de la abuela. O sea, ¿la tanga calienta mucho más, visualmente, no? A las lesbianas les pasa lo mismo, o la calentura pasa por otro lado?
YO: La calentura pasa por otro lado. Definitivamente. A mí, por lo menos, no me importa qué tiene puesto, si después se lo voy a sacar.
ALI: Claro. Me imaginé. Ok, entonces, como tenés novia y lo que usás no importa, y usás tanga... ¿Cuándo le mandás a tu amigo una foto en tanga, que él seguro lo va a valorar muuuucho? Jejejeje.
YO: Jaja. Qué amigo pajero que tengo, por Dios! Nunca, ni lo sueñes.
ALI: Sos la más garca de todas, la peor. Todos tus amigos vieron tu culo menos yo! (Nota de Blogger: habla en referencia a cuando me fui con amigos de vacaciones y me vieron en malla). Hasta XXX lo vio!!
YO: Jajaja. XXX es un pelotudo, querés ser otro más?
ALI: Ah, qué? ¿El que te ve el culo automáticamente se transforma en un pelotudo!!?? t
¿Tenés el poder de convertir a los hombres en pelotudos con sólo mostrar el culo!!? Convertite en súper heroína y combatí a los pajeros. Jejejeje.
YO: Jaja. Che, hay que hacer la historieta!
ALI: Sii. La mina es una heroína lesbiana que combate contra los cafishos y los violadores...Además, tiene al sindicato de las vedettes como sus archienemigas!
Ah, y tiene como ayudante a un baboso que hace todo lo que ella le dice con la esperanza de que le muestre el culo, pero es el único tipo que no le vio el culo en la ciudad!
YO: Jajaja.
ALI: Hay que buscarle un poder al ayudante (que no tiene nombre porque es tan sumiso y arrastrado que ella lo llama como quiere y él lo acepta, todo con la esperanza de que alguna vez le muestre el culo). Te juro que re da para hacer una historieta satírica, medio porno, je.
YO: Dale. ¿Cómo se llama la heroína?
ALI: Culo Girl. Mmm, Chica Tanga. Butt-Girl. Jejeje, algo así.
YO: La culatona (en vez de mulatona).
ALI: Mmm, lo que pasa es que la culatona me da la sensación de una mina con culo grande  y la heroína tiene el mejor orto de la historia.... Ya sé! Tujes Woman. Nooo: Wonder Tujes! Súper Tujes, SúperOrtus, SúperTraste, Súper Tanga!!! jajajaja. Súper Tanga!, buenísimo.
YO:  Nonono.
ALI: Seeee.
YO:  Mutanga!!!
ALI: Mutanga??? ¿Qué es, una vaca en tanga?

YO: No! De mutante.
ALI: Naaaaa sos horrible poniendo nombre.
YO: Peor supertujes.
ALI: No, pero es un brain storming hasta llegar a Super Tanga, Súper Tanga!!!, Es buenísimo. Es muy bueno... es una sátira a los súper héroes. Después vemos el nombre,
delineemos los personajes.  La heroína se puede llamar Laurita Culón, que vive en Tujópolis. Jejeje.
YO: No, Laurita no, olvidate de usar mi nombre.
ALI: Es una multimillonaria torta, que sólo le importaba comprarse tangas (tacos altos, obvio), hasta que descubre la situaciones de las mujeres y decide combatir al mal (los hombres, los cafishos, los tinellis y las vedettes).
YO: ¡¡¡Nada que ver, las tortas no suelen usar tacos altos!!!
ALI: Bueee, pero hay que captar el público masculino y femenino mujer!
YO: No importa, no usa tacos. Usa un pantalón a lo Full Monty que le permite sacárselo de un tirón para dejar tarados a sus victimas, jajaja. Si combate a las vedette no debe usar tacos, que es la indumentaria de las vedettes. 
ALI: Ufff, bue. 
YO: Bueno, y ¿de qué se trata el primer capítulo?
ALI: Y... tiene que ser sobre cómo se convirtió en Súper Tanga. A ver... la mina está con un Don Juan (grasa y pelotudo), y pierde la fe en el hombre, entonces se vuelve torta.
YO: Nooooo!! No es así, ¡mirá si una va a ser torta sólo porque los hombres la decepcionaron!
ALI: Hay Lauraaaaaa.
YO: Hagamos que ya le gustaban las mujeres pero estaba con hombres para darle el gusto a su familia.
ALI: Dejate de hinchar, no es un manifiesto homosexual, es una historieta en joda. Lo de los tacos es una pavada...,Ok  ya le gustaban las minas, pero trató de darle una nueva oportunidad a los hombres, y fracasó, y casi al mismo tiempo, descubre sus poderes. Fue así: estaba comprándose ropa interior en el shopping, cuando entra un chorro, ata a todos, y cuando la quiere agarrar a la heroína, queda pelotudo cuando le ve el culo (porque estaba en tanga, porque estaba en el probador)... la mina aprovecha para cagarlo a palos y salva el día. Así se da cuenta que tiene un poderoso culo y decide usarlo para el bien, jajaja.
YO: Jajaja.
ALI:  Después, en el segundo o tercer capítulo, conoce a su ayudante. Y quiero aclarar que el traje de la minita me lo imaginaba.. ¿viste esos pantalones de cuero, pero que tienen el culo al aire? una cosa así y con antifaz, obvio... jejeje.
YO: Jajaja, qué bobo!

miércoles, 20 de julio de 2011

Lo pedís, lo tenés

A pedido de Brilluda, voy a relatar la conversación con mi abuela.

Domigo. Festejo de cumpleaños 82 de mi abuelo. Alrededor de 20 personas habíamos disfrutado de una buena picada y mondongo al mediodía. Mis cuatro primas, mi hermana y su novio tomaban gaseosa. Yo, vino tinto. Creo que me zafé. El almuerzo había terminado, las mujeres se habían ido a lavar los platos, los demás nos quedamos mirando televisión. Se aproximó mi abuela, y ya sabía que venía la pregunta de todas las veces que nos veíamos. 

-Y, Lauri... ¿Ya tenés algún galán?

- No, bobe, no conocí. 

-Qué raro...no entiendo cómo te cuesta tanto encontrar a uno.

-No es que me cueste encontrar. (Acá viene la frase clave) No salgo con chicos.

-¿Qué? ¿Salís con chicas?  (No podía creer que mi abuela dedujera eso).

-Sí. (Okey, tomé mucho vino).

-Mentira (a mi abuela se le ve en la cara que se le cayó el mundo). ¡Justo el otro día me lo empecé a imaginar! Pero, ¿cual es la gracia de estar con otra mujer? ¿No te gusta esa fuerrrza del hombre?

-No, bobe. Me gusta estar con una mujer. 
-Esto es una decepción muy grande...

- No es nada malo, ya vas a ver...

Al día siguiente, a la mañana, suena el teléfono. Tuve la mala suerte de atender. Era mi abuela, que me dice solemnemente:

-Estuve pensando mucho en lo que me dijiste ayer. No lo comenté con nadie, ni con León (mi abuelo). 

-Igual no es un secreto. 

-¿Ya lo saben mamá y papá? ¿Y tus primas? 
-Sí.

-¡¿Pero por qué tuviste que andar anunciándolo por ahi?!

-No lo anuncié, lo saben. Para mí no es un secreto, es algo que siento, que no elegí. 

-Pero...Lauri, reflexionalo, hacé una vida más normal. No es normal esto...


Bueno, la charla siguió. Pero esa fue la idea básica. Menos mal que también me dijo que soy "la preferida de sus nietas", y seguramente por eso me sigue guardando cariño.

lunes, 18 de julio de 2011

Creo que haberle contado a mi abuela que me gustan las mujeres fue el peor error que cometí en mi vida.

miércoles, 13 de julio de 2011

Ella se pasea
por las paredes de mi casa
y mis ojos no cesan:
de la casa al trabajo,
y del trabajo a sus piernas,
entre las mías,
y ese espacio que queda.
Se pasea por los parques,
me sacude las caderas,
mis ojos, dislocados;
la circulación se reinventa.
Se abre paso por las calles
burla los autos, las carreteras.
Está en el almuerzo, toma mis libros de texto,
se mete en mis sábanas y en las novelas.
Disfruta paseando en los sueños,
enturbiando las fiestas,
reaparece en los recuerdos,
y se ríe durante la cena.
Me abre sus brazos
en el transporte público, en la acera,
me inventa sonidos,
y el silencio me llena.
Parece ubicua,
parece eterna,
le toma la mano a la mía
y juntas procrean.

lunes, 13 de junio de 2011

No hay título que valga

¿Viste cuando estás tan, pero tan feliz, que no te sale escribir nada poético? Bueno, esto me pasa hoy a mí. ¿Por qué será? Mmm, me parece que la respuesta es bastante sencilla. Cuando alguien que extrañás demasiado porque vive a 400 kilómetros de distancia te dice que, en dos semanas, lo único que las va a separar todos los días son una línea A y un poquito de la C (y ya no más una gélida pantalla con parlantes), son esos momentos en que una puede decir que es feliz. Y como no me salió escribir nada poético, pego abajo algo que ella me escribió ayer, que me encantó.

Poema que trata del tiempo del sexo de vos de mí y de un vino
 - en discusión con Heidegger y Deleuze -
                                                                                             
                                                                                              
Te escribo un poema
un poema de los días que son
que pasan
que fueron desde hace ¿tres meses?
algún 28 algún número
alguna conversación
dados datos suerte sé yo que
cuando una palabra hace click
otra hace crack
 y todas te nombran
a vos
a mí
a quienes somos
¿quiénes somos?
¡mierda!
esto de ser
me hace acordar a Heidegger
el ser y el sexo
pienso
¿el ser es sexo?
el ser es su cuerpo
su sexo
su vos
su vos en mí en vos
tu vos mi mí
mi mí en vos
y viceversa
el tiempo
dado vuelta
cuando uno coge
está
en otro lado
y en sí mismo
el tiempo es
tres cosas
vos yo él
tiempo
¡mierda!
me río
tomaría un vino
conmigo con vos
para después el amor
tu sexo
vino de mí
devino Deleuze
y su devenir qué
¡devenir qué!
devenir vos
devenir qué
basta mierda sé
que cuando un palabra hace click
otra hace crack
y no hay nada como tomar
un vino después
de estar en tu lugar
y viceversa

-----------------------
Sí, me dejó pensando. 
[¿es el lenguaje "la casa del Ser", porque nos permite nombrar lo que somos? ¿O, en realidad, las palabras son palabras, y el sexo es la esencia de los hombres y las mujeres, porque no nombra, no construye, es lo más espontáneo que existe; es lo que somos en el cuerpo del otro?]

martes, 7 de junio de 2011

Esto es un llamado a la solidaridad

A ver si alguien me puede ayudar. Alguien que sea más hábil en temas relacionados con la tecnología que yo.  Blogger no me deja más escribir comentarios, en ningún blog. ¿Qué tengo que hacer? Gracias.

jueves, 26 de mayo de 2011

No puede estar pasando esto

Fuiste más que un tipo, que un amigo. Ni siquiera una pareja, un compañero. No sé bien qué fuiste, pero de lo que estoy segura es de que fuiste el hombre capaz de desajustarme los esquemas. Sí, tengo que usar el pretérito perfecto simple. Fuiste. No entiendo cómo puso ser, si la operación había salido bien. No sé si fue negligencia por parte de los médicos, o si fue que tu corazón no soportó. Me acuerdo del día, ese día de verano, en el que nuestros amigos nos dejaron solos a propósito. Creo que nunca había estado tan nerviosa antes de besar a alguien. No sé por qué. Quizás era raro volver a estar con un hombre después de tanto tiempo. Sí. Lograste ponerme nerviosa y yo a vos. Sentí ese corazón que urgía ser operado bombeando la sangre como podía. Estaba por estallar en mi pecho, del lado derecho. Por unos instantes tuve dos corazones, uno de cada lado. Llegó el 25 de abril. Todo salió bien. Todos contentos. No entiendo cómo, de repente, un 20 de mayo, el bobo te dejó de funcionar. Te extraño, siempre lo voy a hacer. No quiero usar el pretérito, por eso digo que te extraño.

jueves, 19 de mayo de 2011

A ver si alguien me puede ayudar

Bueno. Debo decir que estoy completamente desconcertada. Quiero saber si alquien me puede ayudar con esto. A entender. El lunes descubrí la opción "Estadísticas" de Blogger. Está bueno, realmente. Resulta que entro a "Público", donde está el mapita que te dice en qué lugares del mundo te leen. Bueno. Este es un blog de habla hispana y, por supuesto, desde que tengo el blog, la mayoría de las personas que entraron son argentinas. Ahora bien. No entiendo un pequeño detalle. Este último mes me empezó a figurar Bélgica como país lector, y el número de belgas que entraron ha crecido progresivamente hasta superar considerablemente al argentino. Datos duros:

.
En este mes
Argentina: 440
Bélgica: 816

Semana
Argentina: 158
Bélgica:533

Día:
Argentina: 13
Bélgica:77

Qué onda? Si alguien tiene una respuesta, si algún/a belga está del otro lado, hagamelo saber. Je vous demande que me disiez si vous lisez cet blog. Il serait très interesant d'avoir une communication avec des personnes d'autres pays.  

domingo, 15 de mayo de 2011

Sobre sexo y primeros encuentros

Hay veces que una no tiene ganas de escribir, pero sí de comunicar. Esta vez no será a través de texto, canción o dibujo alguno. Esta vez, presento "Sobre sexo y primeros encuentros", la edición número uno de una serie de conversaciones (sí, últimamente estoy con la idea fija). 

Para escuchar, acá.

sábado, 14 de mayo de 2011

Terminar no terminando

El miércoles me tomé el día en el laburo para estudiar para un parcial que rendía el jueves. Ustedes sabrán que muchas horas de estudio seguidas pueden quemar el cerebro y no sé realmente por qué será (si lo relativo al quemar tiene que ver con el fuego, y el fuego con la calentura, y la calentura con el sexo), pero siempre que estudio me dan ganas de garchar. Y no fue la excepción. Bueno, pensé en la marplatense (con quien venimos teniendo sexo virtual bastante seguido) y le mandé un mensaje. "Conectate así cogemos". Cortito y conciso. Al rato, me llega la respuesta: "Aaaay, no estoy en casa, pero esperame un ratito caliente que ya llego y te re garcho". Bien. Prometedor.
Mientras tanto, Dana estaba en lo de Natalia, una chica a la que le tenía que prestar un libro. Cuando vio el mensaje, le dijo: "Nati, me tengo que ir ya". "¿Por qué?", preguntó la anfitriona. "Me tengo que ir". Este tipo de urgencias son tan importantes como apagar un incendio. Que es prácticamente lo mismo.
Esperé mientras leía y me dormí. Soñé que estaba en la facultad y le decía a unas chicas que, en cuanto llegara a casa, iba a coger con Dana. Y ahí escuché el Tiiin, de que se había conectado al Msn en la vida real. Pero seguí durmiendo, estaba re cansada. Más tarde, más despierta, me conecté. Charlamos un rato hasta que llegó el momento.
Mejor no podía estar, la cosa iba creciendo y creciendo. Estábamos en ese momento en que ya la mente está en blanco y, de repente, escucho un "Uy, esperá". La madre había tocado la puerta y ella no la escuchó por tener los auriculares puestos jaja. La piloteó bien igual, porque estaban todas las luces apagadas. En síntesis, se hizo bien la boluda. Nos reímos mucho, fue todo para terminar así. No para terminar. Y, al rato me llegó un mensaje: "Dios, qué vieja corta polvo!".

sábado, 7 de mayo de 2011

Canción para ella

Bueno, finalmente le puse letra entre ayer y hoy. Les presento esta canción grabada caseramente. Prohibido leer la letra sin escuchar la canción, no tiene gracia si no. Y prohibido escuchar sin auriculares. Hay cosas de la letra que sólo las entenderemos ella y yo, y esa es la gracia. El solo es el de la entrada anterior, pero como no tengo a un guitarrista que me acompañe, los tengo que hacer por separado.

http://www.megaupload.com/?d=6TV565XN

Letra y música: Mayo 2011

Dana

Dana, Dana...
Tus palabras...
me hacen elevar.
Tus palabras...
me hacen elevar.

Vos, voladora
en el Desierto del Sahara.
Vos, en tu alfombra
importada de La Alhambra.
Vos, en la Costa,
y yo te espero en la ciudad.
Yo toco mis notas
y vos las escuchás.

Dana, Dana...

Voy a fumar
del tabaco
que me das.
Voy a tocarte
a escucharte
suspirar.

No pienses que estamos perdidas
en Tokyo, en Marruecos o en Buenos Air....es-tamos,
estamos tranquilas en un espacio
creado por ambas.
Dejame, dejame tocarte
despacito, así, nada más.

Ayyy...ayyy..
quiero escucharte decir
ayyy...aaayy...

Dana, Dana...

Quiero que nuestros cuerpos
sean como las olas del mar
que se mezclan...
espuma blanca que viene y va...

Contame, contame una historia
auque no la sepas contar
Inventame, inventame un encuentro
en que, mientras leo, me empezás a tocar.

Y digo ayy....

viernes, 6 de mayo de 2011

Un poco de improvisación

Ayer volví a componer y después me puse a improvisar sobre la base de la canción. Esto es lo que salió. Con auriculares se escucha mejor.

http://www.megaupload.com/?d=TU9DM41Z

miércoles, 4 de mayo de 2011

La otra orilla

En este blog se puede encontrar mi versión de los hechos de aquel día que pasé con ella. Hechos demasiado ordenados, demasiado objetivos, demasiado reales. Lean una versión completamente distinta, la de ella, ACÁ.   

lunes, 2 de mayo de 2011

Un día de suerte

Ella iba a venir en Semana Santa. Pero no todo salió como lo planeado: surgió un laburo bien pago por esos cuatro días, y se quedó. Después acordamos que ella vendría el sábado 14 de mayo, pero las cosas se adelantaron, casualmente, un poco.

Jueves 28 a la noche:
-Ella: Decime un número para que juegue a la Quiniela.
-Yo: 14 menos 13, uno. El 14 vas a venir, el 13 es el día anterior, que cae viernes, o sea, mala suerte. Eso indica que juegues el 01.
-Ella: Okey. ¿A las 11.30, a las 14, a las 17.30 o a las 21 hs?
-Yo: A las 14, por supuesto.
-Ella: Bueno, listo. Le tengo fe. Si sale voy pasado mañana a Buenos Aires.
-Yo: Bueno, dale.

Viernes 29 a las 14.30
Llega mensaje de ella
-Boluda, podés creer que salió? jajajaja Estoy a los gritos! Qué increíble! Salió, salió.

Sábado 30 a las 16 hs.
Estoy viajando en el micro. A eso de las 20 llego.

Sábado 30 a las 20.30
La fui a buscar a Retiro. Fuimos al Hotel Bolívar, ahí en San Telmo, donde supusimos que habría algún lugarcito. Un viejo decrépito estaba en el mostrador.
-Tenés habitación?
-Nada.
-Es sólo por esta noche.
-A ver...No, tengo sólo con baño compartido con otras habitaciones y con dos camitas separadas.
-Mmm..bueno, cualquier cosa volvemos en un rato.
(A todo esto, nunca le aclaramos que la cama fuera de dos plazas. Parece que, para el viejo, no cabía la posibilidad de que fuéramos amigas. La pinta de tortas nos delató).

Llegamos a Los Robles, otro hotelucho de por ahí, sobre la calle Estados Unidos. Pedimos pieza. Tengo...la 13, nos dice otro viejito más simpático. 13. Buenísimo. Subimos. Había cama de dos plazas.
-Yo: ¿Te diste cuenta que no nos preguntó si queríamos camas separadas o matrimonial?
-Ella: La tortez nos delata.

Más allá de que parecía pieza de telo y había más mugre que en un relleno sanitario del Gran Buenos Aires, estaba bien. Fuimos a un barcito de por ahí a tomar birra y comer algo. Ella, garronera a más no poder, le tiró la onda a la mesera de que nos regalara la pizza -que era lo único que había para comer porque era el cumpleaños del barcito-. No, no..., dijo la mesera platinada. Al rato volvió con la pizza diciendo que era "regalo de la casa". Era evidente que, con habitación 13 y todo, la suerte nos estaba acompañando.

Volvimos al hotel y, justo cuando llegábamos, se largó a llover. No voy a describir lo bien que la pasamos a la noche antes de dormirnos.

Domingo 01 a la mañana
Salimos del hotel mugriento con ganas de desayunar algo. Enfilamos por Piedras hasta Avenida de Mayo y encontramos el Café TORTOni. Bueno, nunca habíamos ido, así que valía la pena desenfundar los bolsillos por aquel tradicional boliche de Buenos Aires. O eso creíamos. Ella pidió té con leche, yo chocolate espeso, y, para comer, pan dulce y medialunas. Éstas últimas, estaban viejas. Y a una le faltaba la punta. ¡En el Tortoni! Una vergüenza, nos reímos.

Luego de descansar y hacer otras cosillas en el hotel mugriento -que a la vieja de la recepción que estaba a la mañana la habrían escandalizado- , decidimos aprovechar el día, salir y almorzar. Fuimos a la plaza Dorrego y terminamos pasando por un barcito en el que un mozo muy amable nos preguntó si habíamos probado el locro. Cómo rehusarnos. Y viene con empanada de carne cortada a cuchillo. (Ah! pero mucho mejor!, le dijo ella). Y para tomar, ¿les llevo dos copas de vino? (Ah! pero me la hacés cada vez mejor!) Bueno, le dijimos, te pedimos un locro para compartir y dos empanadas. Una empanada me la traés de onda, no? Garroneó la muchacha. Sí, si, dijo el mozo. Tengo que salir más seguido con esta marplatense, pensé. La suerte nos acompañaba. Estabamos en el primer piso de un bar de San Telmo que daba a la plaza, tomando vino, comiendo comida regional, charlando y riendo a más no poder. Si eso no era la felicidad, ¿qué más se podía pedir? Ah, sí. Algo más. Que el primer piso se desocupara y quedara sólo para nosotras. Sí, eso también ocurrió.

Apenas salimos, se había armado una batucada que recorría las calles de adoquines. Un tipo nos miró y nos vino a hablar. Era francés! Hablé francés con un parisino, lo que nunca me había ocurrido antes. Era mi día de suerte, definitivamente.

Para coronar una tarde genial, faltaba el helado de Freddo. Ella garroneó una vez más, pero la gran empresa no era tan bondadosa como los anteriores lugares. Fue gracioso que ni se puedo terminar el suyo, porque pidió: dulce de leche vauquita y DDL con no-se-qué-. Boluda, te pediste todo de dulce de leche, le dije. No, no, el otro es DDL, me dijo. Jajaja, DDL es dulce de leche.

El domingo se terminaba. La gente ya desarmaba la feria, todo volvía a la normalidad, poco a poco. Volvimos al hotel ya sabemos a qué y bueno. Ya eran las 21, yo me tenía que volver al hogar y ella se quedaba esa noche a ver a su hermano que está viviendo en Lanús. Me acompañó hasta mi casa y, mientras esperábamos a que llegara su colectivo, se cortó la luz en las calles. Bueno, la buena suerte duró lo que tenía que durar.

Ahora el 14 viajo yo a Mar del Plata. Hay que jugar más seguido a la Quiniela. Voy a jugarle al 13, a ver si la suerte nos vuelve a acompañar.

miércoles, 13 de abril de 2011

No te gustan las fotos. Bueno, entonces te dibujo. Y en una semana podré hacerlo del natural.

miércoles, 6 de abril de 2011

Semana "Santa"

Hace más de un año dejé a mi ex. Me acuerdo de que, para Semana Santa, él se había ido con amigos a Rosario, destino al que me había propuesto ir días antes de que yo le cortara. Y yo -que no me había podido acostumbrar a mi nueva amiga Soledad después del corte-, lo llamé llorando uno de esos días de fin de semana largo. La charla no condujo a nada, obvio. Ni siquiera recuerdo bien sobre qué hablamos. Lo cierto es que no volvimos, porque yo, aunque estaba peleada con Soledad, no quería volver con él. Sí, lo sé. Cualquiera haberlo llamado.
La cuestión es que, después de un año de aquel episodio, el panorama de mi Semana Santa va a ser completamente distinto. Gracias a haberme animado a ir a la radio hace unas semanas, empecé a hablar por msn con una marplatense que escuchó el programa grabado. Al principio pensé que estaba loca, es cierto. La charla empezó con un:
"Sí, te escuché en la radio y bueno, el linkeo es inevitable... Pero hablemos de algo que no sea tan literal, digo, esas cosas las hablás con todo el mundo...y no es un poco aburrido?".
Después de preguntarme algunas locuras y de yo no saber si irme al carajo, esperar a ver si era una joda de alguien conocido o descubrir a qué quería llegar, decidí seguirle la charla. Me pidió que continuara una historia que ella empezó, como si fuera un cadáver exquisito virtual. Yo la frené y le dije que charláramos un poco en serio para, aunque sea, saber con quién estaba hablando. Y, como siempre, terminé ganando. Y así, se puso interesante hasta que me dijo que se iba a dormir.

Ella: Buena onda, che. Fue de las mejorcitas conversaciones que he tenido. Te pongo un 8.
Yo: No me podés poner puntaje! Eso me hizo a acordar a algo no muy grato.
Ella: Ayyy, te acordás de tus novias..
Yo: Nada que ver, de un ser despreciable que nada tiene que ver conmigo.
Ella: ¿Me tratás de despreciable?
Yo: Si vos pensás que sí..bueno, me voy a dormir. Te pongo un 6,50.
Ella: Uh, encima me ponés ese puntaje de mierda? Ahora te pongo un 0,25.
Yo: Bueno, mejor. Cuanto más bajo el puntaje, más fácil es mejorar.
Ella: Ves? Esas cosas son las que me dan ganas de coger.

Las charlas se volvieron diarias y muy interesantes, y descubrí que su locura era la locura de todo estudiante de Letras que también enseña teatro. Mezcla explosiva si las hay. Y si a eso le sumamos el boxeo, la guitarra para zurdos que toca, las poesías en prosa que escribe y los cuentos pornográficos que me inventa para calentarme, bueno, definitivamente se volvió alguien especial en pocos días. Tanto es así que ya tengo con quién pasar mis cuatro días de Semana Santa. Ahora doña Soledad se hizo mi amiga, convivo con ella; pero, de vez en cuando, le pido que se de una vuelta por ahí y que me traiga a alguien en su lugar.

martes, 29 de marzo de 2011

Quel laboratoire!


Sábado 10 am en el Centro Armenio de Palermo para empezar con las clases de francés. Esperando encontrarme gente copada de una vez por todas en este Laboratorio de Idiomas -que parece más bien un laboratorio de experimentación científica, por el tipo de gente que me suelo encontrar-, llegué a horario y mi módulo era el único que no tenía aula asignada. Me dirijo de nuevo a la secretaría. La señora me dice que espere en el patio, que todavía no llegó la profesora. En la espera, voy descubriendo a mis compañeritos. Dos señoras, una psicóloga de 60 y otra jubilada de alrededor de 70 que venía vestida con raqueta en mano para irse después a jugar al tenis, se encuentran y se saludan a los gritos. Se vé que se conocían de otros módulos. Al lado mío, un tipo de más de 35 años, ingeniero agrónomo, me mira y me dice: "¿No vino la profesora todavía? Ya son 10:10, ya no viene." Yo le digo: "No, parece que no vino. Igual, por diez minutos, no creo que no venga. Se le habrá hecho tarde". Y dice:  "¡No puede ser, yo organicé toda mi semana para venir acá!" (Yo pensando: pará un poco, chabón, tomate las cosas más tranquilo!). A los dos minutos viene la profe. "Allons, allons à la clase". Hasta que nos encontraron el aula, pasó como media hora.
Cada uno tuvo que describirse, por supuesto, en francais. "Je suis une folle. Je ne suis pas mariée, je n'ai pas des infantes, j'ai un copain très fou, comme moi". Así se describió la setentona. ("Soy una loca. No estoy casada. No tengo hijos. Tengo un novio que está igual de loco que yo"). Qué personaje, pensé.
El ingeniero agrónomo es bastante reservado y racional. Y dijo estar "très content de s'être divorcé il y a 8 àns".
Después llegó una de 25 años, a punto de recibirse de farmacéutica. Parece más chica de lo que es y esa gente bastante aburrida.
En fin. Para cerrar la clase, me juntaron con la de 25 y la de 70 y tuvimos que elaborar una publicidad sobre unas catedrales de Francia. Cuando terminamos, la de 70, sentada bien cerca, me agarra la pierna y me dice: "¿Quién lee?" "No sé..que lea ella", le dije. Me vuelve a mirar y me dice: "Chèrie, yo soy muy toquetona, pero mirá que no soy lesbiana!". Me reí por dentro y le dije "Y qué tiene si lo es, yo lo soy". La vieja se quedó chata.
La clase terminó y me fui pensando..quel laboratoire!

viernes, 25 de marzo de 2011

Se cansó, me cansé

Es cierto. Ya suficientes quilombos tenía como para agregarse uno más a la lista. Y tiene razón. Con secuelas de endocarditis bacteriana sufrida en el 2006, lo operan el 25 de abril del corazón. Tamaña preocupación era demasiado como para cargar con el hecho de salir con una lesbiana. No pudo soportarlo, me dijo.  Y yo no pude soportar que él analizara cada cosa que yo decía. Se cansó. Me cansé. Nos cansamos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El chico de Metrovías

Ocurrió hace tres meses, aproximadamente. Era conducida por la rutina hacia la estación Constitución de la Línea C del subte. Llegué al molinete y escuché una voz desconocida que me gritó: "¡Laura!". Miré hacia atrás y era un chico vestido de Metrovías, completamente desconocido. Lo miré fijo y le pregunté: "Eh! ¿Cómo sabés mi nombre?". Y él me dijo: "Ah! Ah!" con un halo de misterio. Me subí en el vagón sin entender. Definivamente no lo conocía. Se me ocurrió algo: quizás, se me veía la tanga y por eso me dijo Laura. De repente, empecé a reírme sola cuando me miré en el vidrio de la ventanilla: tengo una cadenita con una L colgando. El pibe había adivinado, nomás. 
Desde enonces, cada vez que paso por el molinete, escucho: "Hola, Laura", "Adiós, Laura", "Hasta mañana, Laura". Nunca lo miro. Me río por dentro, nomás. 
Pero hoy, cuando bajé las escaleras del subte y descubrí la fila de 10 metros para sacar el pasaje y escuché el mágico "Laura...", miré hacia los molinetes y estaba el chico haciéndome una seña de "Vení". Me acerqué y me dejó pasar por la puerta. Hay veces que una se tiene que aprovechar de estas circunstancias.         

jueves, 17 de marzo de 2011

Staying alive

Bueno, evidentemente, si estoy escribiendo acá, en la comodidad de mi hogar, significa que estoy viva. Que hoy sobreviví. Nunca me había pasado antes. Incluso fui precavida: miré para el costado, nadie doblaba en Montes de Oca. Ya estaba pensando en cualquier otra cosa cuando sentí que un 168 se me venía encima, y efecivamene lo hizo. Me dio en la cadera, me hizo saltar y caer con el lado izquierdo del cuerpo. Todo pasó en cámara lenta. Una señora, a lo lejos, gritó. Yo me quedé hecha una oruga en el asfalto, temblando, pensando que, milagrosamenee, estaba viva. Me levanté y llegué a la esquina. Una señora traía en su mano mis anteojos: ni me había dado cuenta de que se me habían volado. "Es como si revivieras", me dijo la señora, preocupada. ¿Querés que te lleve al hospital?, me ofreció el pelotudo del colectivero. No, está bien, respondí con voz temblorosa. Y seguí caminando hacia la nueva sede de Sociales, en Constitución, preguntándome si era yo o un espectro la que estaba caminando como si nada por la calle Lima.  


Cosa aparte: para quienes mañana estén al pedo entre las 21 y las 23 y tengan ganas de escucharme -a mí o al especro, quién sabe-, fui invitada al programa Temporada de Chongos, en La Radio Rebelde.            

sábado, 12 de marzo de 2011

Un poco de seriedad

Comparto este documenal, que lo hicimos con mis amigos de la UBA para la materia Taller de Expresión II, cátedra De Carli. 



jueves, 24 de febrero de 2011

Casi casi

Le conté a un amigo que me gustaba un hombre y me empieza a joder:

Amigo: Ah!Ahora sí estás a un paso de ser mi mujer ideal: bisexual, inteligente y buen culo..falta que cocines bien y que te guste el sadomasoquismo..

Yo: Pero, ¡si cocino bien!

Amigo: Bueno, falta el sado...

Yo: Bueno, no me gusta el sado, pero sí el asado, ¿vale?

Amigo: Jaaaa.

martes, 8 de febrero de 2011

Conversaciones conmigo misma - Parte 2

Está bien, aceptalo. Total, estás hablando con vos misma, que te conocés mejor que nadie. Y eso sólo ocurre cuando tenés algo bien atorado ahí adentro de los sesos que no querés dejar salir y, por eso, te lo terminás repitiendo una y otra vez, una y otra vez hasta el hartazgo. Sopesemos el asunto: te encanta, nunca conociste a alguien así, con quien puedas pasar horas hablando de esa manera, que compartan ese amor por la música, las artes plásticas, los viajes; con quien te sientas así de respetada, querida, etcétera, etcétera. PERO, ¿por qué tenía que ser hombre? Porque no es que eso sea un defecto, para nada, pero... sabés que lo único que está jodiendo todo el asunto es que nunca pudiste encontrarle la gracia a coger con uno. No importa que él te encante en todos sus aspectos, no hay con qué darle, a la hora del sexo, necesitás un cuerpo femenino. Y encima me parece que se dio cuenta, ¿o no? No sé, la verdad. Pero lo que no entiendo -y me parece que vos tampoco- es por qué él después te dijo: "Sos rara". Sí, y obviamente no me iba a quedar con la duda. ¿Le preguntaste por qué? Sí, me dijo que no sabía cómo explicarlo, sólo podía decir que tengo una "manera extraña de encarar el acto sexual", pero que no lo decía peyorativamente. No entiendo nada. Seguramente él tampoco, no te creas la única desorientada. Sí, sí, ya hablamos de esto otras veces...a veces sos bastante reiterativa. Si esto ya te había pasado antes, ¿por qué volvés a intentar? Y encima te venís a involucrar emocionalmente, porque se te nota, estás enganchada. Pero te voy a ser sincera, y perdoname que sea tan directa...me parece que no hay con qué darle, te gustan demasiado las mujeres.

sábado, 29 de enero de 2011

La verdad, estoy un poco desorientada

 A mí quién me entiende. Dejé de fumar. A la gran mayoría le pasa que, cuando abandonan aquella adicción, inician una nueva: comer de más. Bueno, puede ser que esté comiendo más y que estos últimos meses haya aumentado unos 3 kilos. Pero lo más extraño es que dejé de fumar y retomé una práctica que pensé que nunca retomaría: empecé a salir con un hombre. Sí. Hasta me cuesta decirlo. La cosa es que me siento bien, bastante bien, diría yo. Y eso es lo más extraño.
No sé en qué mierda desembocará todo esto, porque si hay algo de lo que estoy segurísima, es que de 10 personas que me pueden atraer, 9 son mujeres y 1 un hombre. Pero bueno, me vine a enganchar con uno. Y tengo miedo. Tengo miedo de lastimarlo por terminar dándome cuenta de que los hombres no son para mí. Tengo miedo de coger -sí, todavía no cogimos- y que no me guste. Pero lo que más miedo me dio es que con él percibí ciertas actitudes que parecían casi calcadas de mi último novio. ¿Son tan parecidos los hombres entre sí cuando están con una mujer? ¿O es que yo elijo un patrón determinado sin darme cuenta? ¿Por qué ellos son tan diferentes al tipo de mujer que me gusta?
No quiero parecer una mina demandante. Todo lo contrario. Pero ellos son así porque les gusta complacer: si digo que me gustaría hacer tal cosa, la hacen. Si me gusta tal cosa, me la compran. Y es lindo sentir que el otro se preocupa por una. Me gustaría haber percibido ese tipo de actitudes de parte de las mujeres con las que estuve, pero no fue así. En ese caso yo me sentía la que intentaba complacer a la otra, la que le regalaba una golosina o que iba al lugar que la otra quería.
Después de pasar una noche juntos, los hombres se levantan, van al baño, se lavan la cara, los dientes, y vienen mientras estás acostada, te dan un beso en la cara y se quedan sentados al borde de la cama, observándote con una sonrisa. Cosa que no me ha ocurrido con las chicas. Ojo, no quiero hacer generalizaciones ad hoc, pero es lo que me ha ocurrido a mí. Ojalá hubiera tenido otra suerte con ellas.
Ellos quieren ir de mi mano por la calle siempre -y debo decir que tengo cierto resquemor a hacerlo, todavía-. Cuando estoy con ellas, yo soy la que siempre quiere agarrarles la mano.
Ellos me buscan a mi, dan el primer paso. Yo siempre las termino buscando a ellas.
Pero eso es lo que más me sorprende: cómo cambio yo según el sexo de la persona con la que estoy.


viernes, 7 de enero de 2011

Ella tenía razón, las terminales de micros no traen buenos recuerdos. A Retiro, una vez más.

miércoles, 5 de enero de 2011

La bi-sagra


Hoy a la madrugada soñé con ella. Pero no era una asesina serial a la que yo le proporcionaba un dato para que matara a su próxima víctima, como en el primer sueño en el que se me apareció, hace siete meses. En este sueño de hoy era buena. Me abrazaba y me contenía. Y eso me hizo rememorar toda esa historia que fue una bisagra para mí. Pero no me voy a remontar siete meses atrás, sino siete años.
Corría enero del 2004. Habíamos ido de vacaciones con mis viejos a Huerta Grande, Córdoba. Mi hermana menor se había puesto de novia allá -por seis días- con un cordobés que era hijo de una señora que se encargaba de la limpieza del hotel. Antes de volver a Buenos Aires, me enteré, por un amigo del "novio", que él había cagado a mi hermana con una tucumana el último día. Pasó alrededor de un mes y ella finalmente se enteró de la infidelidad de la que había sido víctima y consiguió el mail de la tucumana para putearla de arriba a abajo.
Pasaron cinco veranos y volvimos al mismo sitio a vacacionar. Y ¿quién estaba ahí, sentada en la mesa del comedor próxima a la nuestra? La tucumana tan odiada por mi hermana. Hermosa, pero de novia con un tipo que le llevaba veinte años. Y yo en ese momento también estaba de novia con un chico que me llevaba un año y medio, al igual que ella. No podía dejar de mirarla cada vez que cenábamos, pero la realidad era que cada una estaba en la suya.
Pasó más de un año. Empezó el 2010. Ella soltera, yo también. Me enteré de que se vendría a vivir a Buenos Aires. Y, efectivamente, lo hizo. Un veintitanto de mayo soñé que era una asesina serial a la que yo le proporcionaba un dato para que matara a su próxima víctima. Decidí contarle eso en un mail y, de paso, invitarla a salir. Pasaron tres días y ya estábamos las dos tomando unas cervezas, comiendo picada y contándonos nuestras respectivas vidas en un bar de Recoleta, donde ella se había instalado. Ahí me dijo que era bisexual. Ese día terminamos en su departamento, donde me tiró las cartas del tarot y susurró: "Las buenas compañías". En un momento apagó la luz y se recostó. La besé. Fue mi primera vez con una mujer.
Y así empezaron las salidas, una vez por semana, generalmente. Exposición en el Centro Cultural Recoleta, bar irlandés de por ahí, fuimos al Gaumont a ver "La mosca en la ceniza" y hasta la acompañé a ver "Crepúsculo", donde ella se acoplaba a las pendejas de toda la sala gritando por el lobo o el vampiro, mientras yo miraba a Kristen Stewart. Casi siempre era yo la que la pasaba a buscar por su casa y casi siempre era yo la que atinaba a besarla, a tocarla en el cine, a abrazarla. Empecé a cansarme de hacer todo yo hasta que llegó el 14 de julio. Quedamos en ir juntas al Congreso. Como ella tenía frío, me pidió que fuéramos a un bar a tomar algo. Y así lo hicimos. Ahí me contó sobre un pibe con el que se habían visto hacía unos días y que era muy interesante porque estaba metido en el armado de un nuevo partido político, diferente a todo lo ya existente. Y tiró, así, al pasar, que se había quedado a dormir en su casa.
-¿A vos te gustan más los hombres o las mujeres?- le pregunté.
-Los hombres, lejos. Para que me guste una mujer tiene que impactarme de alguna manera, tener algo especial.
Sí, debería haberme sentido halagada. Pero no me ocurrió. Una vez votada la ley de matrimonio, decidí que ese sería el último que la vería. Y así fue. Yo daba mucho y ella nada, y me cansé. A pesar de que era una buena mina, era muy extraña. Iba bastante seguido a fiestas de otakus, había soñado con el diablo y se había enamorado de él, tenía las marcas de los cortes que se había hecho en las muñecas hacía unos años. Le habían diagnosticado trastorno bipolar y tuvo un abuelo nazi.
No sé por qué soñé con ella hoy. Pero fue una de las porciones importantes del 2010 y, a falta de un balance general de ese año, preferí contar esa historia que, como ya dije, fue una especie de bisagra.