jueves, 29 de septiembre de 2011

El bar de San Juan y 9 de Julio

La espuma brotó de la jarra dorada
y los minutos corrían maratones
en nuestros relojes internos.
A 55 minutos para la medianoche
partía el tren que en invierno
congelaba tus piernas blancas.
Te sentaste a mi lado y me diste un beso
"acá no está permitido"
prohibió el amable mesero,
porque el barrio, su gente,
el entorno entero,
 ¡qué escándalo!, dos mujeres.
"Pero cuanta libertad que gozamos
hasta el momento", reflexionaste.
Y yo me quedé pensando
que aún nos quedaban
cuantiosas restricciones y retrocesos.

"A los 8 años ya se es adulto", arriesgaste.
"A los 11", corregí recordando
mis primeras pulsiones y deseos.
Tu conjetura implica la inexistencia
de la tan llamada adolescencia
y podríamos hacer un trato, estar de acuerdo:
nunca me sentí adolescente,
o siempre sentí que una mujer adulta
rentaba mi joven cuerpo.

Entra un ¿niño? de 10 años al bar
pide plata con autoridad,
pero sin armas.
Un hombre le da unas papas
-húmedas, que no comerá-.
El niño-adulto que ya se gana la vida mendigando
se va.
El niño-adulto nunca supo lo que era ser niño.
"Y no lo sabrá",
pensé, mientras quería besarte
y el mesero me amenazaba desde la barra.

martes, 20 de septiembre de 2011

Ayuda!!!

Lectorxs: Apelo a su colaboración. Tengo que hacer un TP para la materia Psicología y Comunicación. Tengo que hacer 18 entrevistas a gente que haya sufrido, en algún momento de su vida, una crisis afectiva producto de celos (sea por ser el o la celoso/a o por ser el o la celado/a). Quienes quieran darme la entrevista (con su nombre o cambiado) me mandan un mail a lesbienentretenues@hotmail.com  y vemos la manera de hacerla (por llamada de msn, o en persona, como prefieran). Gracias. 
Por otra parte, quería contarles que pueden envidiarme sanamente porque, por cuestiones de laburo (que nada tienen que ver con lo anteriormente mencionado) hoy le hice una entrevista a la ex leona Magui Aicega.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Oda a la masturbación (para reírse un rato)

Si hay un tema que me apasiona,
es el de la masturbación.
Cada uno con sus formas,
sus ideas, sus recursos,
sus dilemas, sus intrusos
que entran por la cabeza
y se despiden con un galope,
un latido entre las piernas.

Algunos en nada piensan,
puro acto mecánico, fisiológico.
Una amiga ironizó:
"Me toqué con Verón,
mientras estudiaba la semiosis social",
me reí, porque eso podía
abrirse a múltiples sentidos,
y el flujo de la semiosis así
siguió su curso infinito.

A algunos les gusta la intervención del agua
(método incómodo, si los hay)
algunas lo hacen paradas,
otras sentadas, y otras acostadas.
Alguien me contó que su primera vez
fue con unas revistas en el garage de su casa,
la mía fue después de ver una película
en la que dos mujeres se besaban.

Lo intenté en el baño del trabajo
y no es recomendable,
pero sí la tocada de a dos
en los baños de los bares.

Tuve dos parejas (que quizás mentían,
pero me conformo creyéndoles)
que, desde que me conocieron,
dicen haberme dedicado todas sus pasiones solitarias.

Hay gente que usa aparatos,
como grandes falos
que te cantan adentro del sexo
con sus voces con vibrato.

Otras personas usan hortalizas,
otras, pomadas y ungüentos,
Otros en el auto, cuando salen las chicas,
mascando chicles, del colegio.

Otros ven películas,
algunos eróticas, otros pornográficas,
o hechas en el hogar
con su pareja, con prostitutas,
o con quien esté predispuesto.

Gente que piensa en actrices de la tele,
gente que piensa en su amor platónico,
gente que consigue tres orgasmos al hilo
pensando en su profesora.

Gente que muere por hacerse 42 seguidas,
gente que nunca se toca,
gente que no se anima
por compartir el cuarto con otra persona.

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Ser lesbiana es un insulto?

Clase de Psicología y Comunicación en la facultad. Adelante mío había dos chicas, una de las cuales, de repente, empezó a acariciarle el brazo a la otra. Así estuvieron durante toda la clase, hasta que el profesor nos propuso un ejercicio: "Ponganse de a dos. Pero ojo, no pueden conocer a esa persona". La chica que estaba sentada al lado mío me ofreció estar juntas, le dije que sí. Las dos chicas de adelante, como se conocían entre sí, nos pidieron intercambiar parejas. Me tocó con la que acariciaba a la otra. El profesor explicó: "Se tienen que quedar mirando al o a la compañero/a y tienen que escribir en un papel cómo creen que es esa persona". Luego de escribir varias características de su posible personalidad, escribí en el papel: "No estoy segura, quizás sea lesbiana". Para qué... El profesor, al final de la clase, nos dijo, inesperadamente: "Bueno, ahora se van a intercambiar los papeles, pero sólo lo leerán cuando ya no estén en el aula". Me reí de la reacción de la chica, que seguramente no era torta. Luego, había que escribir en el blog de la comisión la experiencia. Pasaron unos días y apareció el comentario de Silvia, mi compañera:

"Mi compañera me manifestó sus dudas sobre mi posible lesbianismo! Niego rotundamente esta imagen que tiene de mí Laura (creo que así era su nombre)! jaja".

Luego intervine yo, argumentando con la prueba de las caricias durante la clase, pero diciéndolo medio en joda.

 ¿Quién salió a responder después? ¡La amiga de Silvia!

"Me estaba haciendo cosquillas en el brazo, no caricias. Esto ya es un quilombo!! jajajja

Saludos

LA amiganolesbiana de Silvia"

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Che, ¿era necesario aclararlo? ¿Es un insulto ser lesbiana? (sobre todo, si tenemos en cuenta que es prácticamente anónimo eso de los comentarios, nadie sabe cómo se llaman ni quién es quién en el curso).

Es la duda que me invadió, nomás.