lunes, 27 de septiembre de 2010

Descarga


Sí, puede ser que lo esté, un poco, pero ahora no te me vengas a hacer la que no lo está cuando, con todas esas historias que escuché, ni la mejor terapeuta te podría curar, ¿así que decidiste poner una barrera para que dejara de traspasar tu preciado territorio privado? perfecto, no hacía falta, hace mucho que ya no pisaba ni un metro cuadrado de tu suelo fértil, fértil por todo ese estiércol, realmente no hacía falta que bordearas con rejas unas parcelas que yo misma ya había enrejado, no hubieras gastado your precious time, que podría haber sido invertido en la búsqueda de mejores inmuebles, porque nunca se está satisfecho, nunca, sobre todo vos, nunca; yo ya había surcado la tierra y construido un río alrededor mío para que dejaras de molestar, para que te fueras con tu bote a cualquier otra parte, menos a mis aguas, que en realidad esa es tu especialidad, pero vos querías tener la última palabra, y así fue, pero no me importa en lo más mínimo, viajá a dónde se te de la gana, sea al norte, al oeste o al sur, a donde te estén esperando con las puertas abiertas, que las mías ya no lo estarán más.

sábado, 25 de septiembre de 2010

A la inversa

Colmada de vacío,
vacía plenamente.
Mi estómago grita
y mi boca padece.

Quise volverme frívola
hasta quemar a la inversa
y dejar de congelar estímulos
que quemaron mi lengua.

Quise dejar de congelar instantes
para alimentarme en el futuro.
Porque, si estaban podridos,
no haría bien su consumo.

Mi paciencia late,
mi sexo espera,
mi cerebro corre,
resuelven mis piernas.

Colmada de vacío,
vacía plenamente.
Mi estómago grita
y mi boca padece.





viernes, 24 de septiembre de 2010

Roma al revés es amor


Al fin la pude ver. Este es el link: http://www.megavideo.com/?v=R0LTR1HP

Prohibida la clickeada para quienes odien mirar películas dobladas al español.

A ver... la trama es bastante sencilla. Pero disfruté de la película, y yo creo que más de una se sentirá identificada con este tipo de historias. Me gustó la banda sonora y esa confusión que se va generando en torno a la identidad de cada una -me recordó al cuento "La forma de la espada" de Borges-. Pero lo que más me gustó del film, evidentemenete, fue Elena Anaya.  

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Diamonds and rust

Now you're telling me
You're not nostalgic
Then give me another word for it
You who are so good with words
And at keeping things vague
Because I need some of that vagueness now
It's all come back too clearly
Yes I loved you dearly
And if you're offering me diamonds and rust
I've already paid

martes, 21 de septiembre de 2010

Disonancias


Sí, quizás yo leía fusas y vos redondas. Por eso nos desentendimos y nunca pudimos armar, juntas, una canción con final y, siquiera, un principio. Vos querías, de a poco, danzar al ritmo de minuets y yo, de escasa paciencia, al de intensas milongas. Yo sentía blueses por dentro y vos me hablabas de jazz, de Ray Charles, de I believe to my soul y yo intentaba creer en la tuya.
Vos permanecés a pocos kilómetros de distancia innecesaria, en tu propia cajita de música, tocando tu saxo. Y yo sólo quiero abrir esa caja y tocar tu sexo. Pero vos seguís tan volátil como tus vientos, tan inasible como ese great gig in the sky. Y yo, tan feroz y, a la vez, tan atada de pies y de manos con las cuerdas de mi propia guitarra.
Quería rasgar cada recoveco de tu estrecha espalda, que el sonido retumbase en tu caja toráxica y se proyectase a través de tu boca; y que mientras yo siguiera tocando esa extraña melodía acompañada por los agudos de ese saxo.
Pero tu instrumento nunca estuvo solo, siempre tuvo alguna base de acompañamiento. En cambio, yo no hago duetos hace algún tiempo, sólo improviso un poco, según el momento.
Tus silencios son cortos, de corcheas, porque te aturde mi indiferencia. Los míos son de blancas, por el contrario, más prolongados y, por supuesto, estratégicos, de acuerdo a la métrica a la que esté sometida.
Pero tu instrumento comienza a sonar y lo único que hace es repetir la misma canción, una y otra vez. Y a mí, que me aburre empezar, una vez más, desde el compás inicial, intento crear una nueva composición, diferente, compleja. Distinta a la ya conocida.



domingo, 19 de septiembre de 2010



Me hablaron de ella, la busqué, le hablé, intenté sacarle algunas palabras a sus antiverborrágicos dedos cibernéticos, la invité a pasar una noche, la invité a pasar una tarde, me cansé de intentar, la dibujé e hice de cuenta que realmente se acostó sobre esta cama.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Subte-rfugios

Mediodía. Recién bañada y roseada con el Hugo Boss Pure -descubierto con grata sorpresa recientemente- me dirigía al laburo. Vestida toda de negro, no podía faltar el comentario obvio-pelotudo de dos trabajadores de Metrovías: "¡Pero si estás de luto!".
Ya me encontraba sobre la plataforma y se acerca un tipo de treinta y largos hablando por celular. Descripción: Campera violeta y algunos colores llamativos más. Arito en la oreja. Anteojos de sol sobre el poco pelo que le quedaba (ni un rayito de Febo se había asomado en ese momento como para convertirlos en necesarios). Se prendió un pucho mientras seguía hablando con otro tipo por celular y ahí me volví a hacer la pregunta para la que aún no hallé respuesta: ¿Está permitido fumar adentro del subte?
En fin. Treintaylargos cortó la comunicación, me miró, meditó y se acercó aún más.
T: ¿Hace mucho esperás?
Y: (Sequísima) No, hace cinco minutos.
T: Ah...está bien. (Me seguía mirando con intención de entablar conversación y yo, por supuesto, miraba fijo el punto en el que las luces salvadoras del subte aparecerían y las muy desgraciadas no lo hacían).
T: Recién venía caminando y cayeron algunas gotas...
Y: Ah, ¿si? Yo no sentí nada.
T: Sí, yo venía de lo de un amigo por Bonorino y me cayeron. Lo que pasa es que yo trabajo la mitad del año acá y la otra afuera y lo vine a visitar.
Y: (¿Alguien te preguntó? Encima ya lo calé: es de esos tipos que se piensan que se van a levantar minas alardeando con lo de que vienen del exterior).
T: ¿Vos te vas a trabajar ahora?
Y: Sí (ni te atrevas a preguntar dónde).
T: Yo ahora me voy a mi casa, en Lomas. Pero mis viejos viven en España, y vengo de pasar un verano allá de 40 grados, cero ganas de volver a Argentina.
Y: Y sí, a cualquiera le pasaría.
T: Sí, viven cerca de Barcelona, en Andorra.
Y. Ah, el principado.
T: (Mira con cara de sorpresa) Sí, el principado.
Llegó el subte, al fin. Me senté en un asiento y él, por suerte, se quedó parado lejos de mí. Quizás se dio cuenta de que estuve un poquito seca.
Ahora digo, ¿por qué tengo 40 historias con tipos que se me acercan en la calle y ninguna con una mina? Igual, aunque ya sé que puedo caer en el gataflorismo, pero no creo que me atraería alguien que me viniera a hablar sin conocerme.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La seño en mi sueño


Ayer soñé de nuevo con ella. Me ocurre muy recurrentemente. Generalmente, sus apariciones son fugaces; tan sólo algunas veces ella desempeña el protagónico en aquellos oníricos escenarios. Desde hace años, una vez por mes (por lo menos) se da el lujo de pasearse por mis tejidos inconscientes nocturnos y mis residuos diurnos también. No sé por qué, no lo puedo explicar: tan sólo fue María Belén, mi maestra de la primaria. Sí, lo sé: fue la mejor, no lo puedo negar. Pero, ¿por qué tanta insistencia?
Con su edad intacta visita mis sueños. Siempre conserva la imagen jovial de señorita de guardapolvo color bordó, de cintas de colores bordeando sus muñecas de tez oscura y de uñas cortadas bien al ras. Pero no desde siempre ocurre esto: fue desde aquel día en que me enteré de que se había mudado a cuatro cuadras de mi casa, con su pareja, Verónica, otra de las maestras del colegio.
Aunque el gaydar de cualquiera la detectaría a kilómetros de distancia, yo de chiquita nunca me lo había puesto a pensar, nunca lo había imaginado. Por más que su vestimenta no era lo más femenina que había visto, y a pesar de que, desde que la conocí, tenía dos hijos adoptivos y nunca se le había conocido novio o esposo; hubiera sido imposible para mí suponerlo cuando era mi "seño".
Al tiempo de la mudanza, me enteré de que Verónica se había embarazado por medio de inseminación artificial y, unos meses más tarde, las vi pasar juntas por Curapaligüe con un cochecito cargado con un par de mellizos.
A partir de ese momento, fue irrefrenable. Ella comenzó con sus apariciones en las noches. Debo aclarar que yo nunca estoy con ella carnalmente; tan solo está ahí, fijada por el hecho de verme reflejada en alguien que fue muy importante durante mi niñez.
Hace un tiempo me puse a buscar el libro "La discusión", de Laura Roldán, que María Belén me había regalado con dedicatoria cuando tenía 9 años. Decía: "Fue un honor compartir este año con vos: una nena tan hermosa por dentro y por fuera. Participar, desde algún lugarcito, del crecimiento de un Sol como vos, es hermoso". Quién hubiera dicho que ella seguiría ocupando ese "lugarcito" siempre, pero en sueños.
Evidentemente, ya transcurrieron muchos años desde la última vez que a ella le pude decir seño. Y ahora, no se por qué, tengo esa extraña tendencia a ir enamorándome -muy platónicamente- de unas cuantas profesoras de la facultad.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Empecé la jornada dominguera sacudida por un despertador no precisamente electrónico: mi hermana estaba en la habitación de al lado teniendo relaciones con el novio y haciendo uso de lo que se puede llamar "libertad de expresión". Eso me hizo acordar al día anterior: sábado por la noche bizarro si los hay, vinieron los chicos de la facu y empezamos a desempolvar unos cuantos vinilos para escuchar a todo lo que daba Led Zeppelin, The Beatles, Deep Purple, Génesis, etc, etc... Incluso el disco de Saturday Night Fever. Sí, por eso había dicho noche bizarra.
En un momento los gritos de Robert Plant se frenaron cuando quise cambiar de disco y escuchamos a mi hermana gozar de lo lindo. Evidentemente, no desentonaba con los gritos del célebre cantante, para nada. No me pareció generoso de su parte comer frente a los pobres: dos chicos y una chica con síndrome de abstinencia sexual escuchando vinilos un sábado por la noche mientras la otra la estaba pasando joya... eso sí que no se hace.
Hoy me levanté y creí estar escuchando a Led Zeppelin de nuevo pero no, era mi hermana. Otra vez, y otra vez.
Pensé en positivo: quizás hoy venía una chica con la que veníamos hablando por chat y un amigo me quería presentar. La tarde pasó, la chica (siempre en otra) me dijo que se levantó a las 18 y que le iba a "costar mucho arrancar y venirse hasta casa", así que desistí. Estoy cansada de las vueltas. Sobre todo por el hecho de que yo soy demasiado directa.
Pero el fin de semana no terminó tan mal: me agregó a la famosa red social una amiga de una amiga que viene de terminar una relación de dos años y tres meses. Y así empezamos a hablar. Y heme aquí siendo invitada por ella a un cumpleaños que tiene el viernes para poder conocernos. Quizás el próximo fin de semana termino gritando unos versos de You shook me, quién sabe.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Todo lo que siempre quiso decir sobre su sexualidad y no se animó a decir

Acabo de cortar el teléfono. Era mi abuela, que no sabe sobre mi orientación sexual. Reproduzco a continuación algunos fragmentos de la charla:
ABUELA: ¿Y? ¿Tu hermana y vos están saliendo con alguien?

 
YO: Ella sí, yo no.



A: Ah..bueno, ya vas a encontrar al príncipe azul...Porque no vale la pena estar con alguien, salir por 3 años y después terminar a los chumbos...



Y: Jaja, sí obvio... igual nunca terminamos mal con mis ex. (Aclaración: cuando no estaba definida, nunca terminé mal con ningún pibe. Simplemente cortábamos porque me daba cuenta de que me dejaban de gustar, de que nunca había habido atracción sexual de mi parte, entre otros motivos. Y encima, ahora algunos quieren volver... ).


A: Claro, porque era un buen chico ... ¿cómo se llamaba?


Y: XXXX.



A: Eso. Era bueno, pero ahora seguro mirás con otros criterios que antes.



Y: Exacto (no lo hubiera podido decir mejor).


A: Bueno, ya vas a encontrar al hombre de tu vida, vas a ver...


Y: (Queriendo gritar: soy gay!!!!) Tampoco es que me interese tanto encontrarlo...estoy bien así (sin especificar qué significa "así").

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A: Así que XXXX está cocinando? Qué bueno por ella... porque ella nunca lo había hecho, vos en cambio ya sé que lo hacías...


Y: Sí, igual hace mil que no hago nada.


A: Bueno, pero sabés hacerlo bien..A los hombres les gusta que las mujeres les cocinen...


Y: (Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!) Sí, igual eso no es tan importante....


A: ¿Cómo que no? Sí, es muy importante, cuando se casen y tengan hijos y les cocinen a todos, y que les valoren las cosas ricas que hagan...



Y: Bueno, abuela, nos vemos mañana.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Guía de respuestas que no se deben dar cuando una torta sale del armario

(Todas me las han dicho, desgraciadamente).

1-¡De vos nunca lo hubiera pensado!

2-¿Y cómo te diste cuenta?

3-Pero cuando tenés sexo, no te hace falta ...eso que tienen los hombres? ¿Cómo garchás entonces?
4-Qué raro, no se te nota. ¿No deberías tener el pelo corto, usar ropa suelta y tener la voz gruesa?

5-Pero...si no parecés anormal!



Respuestas que corrían por mi mente frente a esos comentarios.

1-Y yo de vos tampoco, que dijeras semejante idiotez! ¿Por qué tendrías que haberlo pensado si recién ahora te estoy contando?

2-Qué se yo... ¿porque me gustan las minas?

3-Prefiero no decir lo que corría por mi mente, es muy agresivo.

4-Por más que haya algunas que sí tengan esa apariencia (por las cuales tengo cierta debilidad), no todas se visten o peinan así. ¿Acaso a todas las lesbianas las fabrican con moldes, mediante producción en serie?

5-Nada más anormal que tu respuesta.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Investigación

La miraba pasar con ese andar tan peculiar por la oficina. Quería saber cómo se llamaba. Cada vez que -con la cabeza hacia el techo, las manos en los bolsillos y abriéndose paso con los pies en posición de V- se acercaba a mi escritorio, yo la miraba. Ella simulaba no darse cuenta.


A mí no me engaña, pensaba yo. Esa campera violeta con franjas multicolores sólo significan lo que yo quiero que signifique. Nunca la ví con maquillaje. Siempre anda con un jean desajustado y zapatillas deportivas. Es la única de la oficina que viste así, todas mueven sus caderas embutidas en jeans ajustados, calzas con polleras y hacen ruido al pisar con sus botas.


Me desesperaba por averiguar su nombre y decidí comenzar con la investigación. Googlée y googleé con la poca información que tenía y nada. Estaba segura de que trabajaba en determinada área de la empresa y hasta dí con un artículo de denuncia que mencionaba unas iniciales y un apellido extremadamente corriente. Al lado del nombre incompleto, la nota -publicada en un blog de gente que denunciaba a esta área de la empresa y a quienes la integraban- decía entre paréntesis: "Bandera del Orgullo Gay". Ya está, dije. Es. Busqué todas las combinaciones posibles en la popular red social con esas iniciales y, obviamente, sin fructíferos resultados.


Luego tuve que recurrir al trabajo de campo y ahí fue cuando llegué al meollo del asunto y, a mi pesar, la desilusión: por medio de entrevistas semi-directivas, me informaron, en primer lugar, que su nombre era Cxxxx y, por lo tanto, ninguna de las iniciales que yo había sospechado era correcta. Y no sólo no trabajaba en el área de la empresa que yo había supuesto, sino que... estaba casada -o alguna vez lo estuvo (dato a confirmar)- y que tiene hijos. ¡Toda una Susanita consumada! De la que menos lo hubiera esperado... De todos modos, la investigación no está cerrada aún, me queda saber si efectivamente es o no una Susanita arrepentida.