Ella iba a venir en Semana Santa. Pero no todo salió como lo planeado: surgió un laburo bien pago por esos cuatro días, y se quedó. Después acordamos que ella vendría el sábado 14 de mayo, pero las cosas se adelantaron, casualmente, un poco.
Jueves 28 a la noche:
-Ella: Decime un número para que juegue a la Quiniela.
-Yo: 14 menos 13, uno. El 14 vas a venir, el 13 es el día anterior, que cae viernes, o sea, mala suerte. Eso indica que juegues el 01.
-Ella: Okey. ¿A las 11.30, a las 14, a las 17.30 o a las 21 hs?
-Yo: A las 14, por supuesto.
-Ella: Bueno, listo. Le tengo fe. Si sale voy pasado mañana a Buenos Aires.
-Yo: Bueno, dale.
Viernes 29 a las 14.30
Llega mensaje de ella
-Boluda, podés creer que salió? jajajaja Estoy a los gritos! Qué increíble! Salió, salió.
Sábado 30 a las 16 hs.
Estoy viajando en el micro. A eso de las 20 llego.
Sábado 30 a las 20.30
La fui a buscar a Retiro. Fuimos al Hotel Bolívar, ahí en San Telmo, donde supusimos que habría algún lugarcito. Un viejo decrépito estaba en el mostrador.
-Tenés habitación?
-Nada.
-Es sólo por esta noche.
-A ver...No, tengo sólo con baño compartido con otras habitaciones y con dos camitas separadas.
-Mmm..bueno, cualquier cosa volvemos en un rato.
(A todo esto, nunca le aclaramos que la cama fuera de dos plazas. Parece que, para el viejo, no cabía la posibilidad de que fuéramos amigas. La pinta de tortas nos delató).
Llegamos a Los Robles, otro hotelucho de por ahí, sobre la calle Estados Unidos. Pedimos pieza. Tengo...la 13, nos dice otro viejito más simpático. 13. Buenísimo. Subimos. Había cama de dos plazas.
-Yo: ¿Te diste cuenta que no nos preguntó si queríamos camas separadas o matrimonial?
-Ella: La tortez nos delata.
Más allá de que parecía pieza de telo y había más mugre que en un relleno sanitario del Gran Buenos Aires, estaba bien. Fuimos a un barcito de por ahí a tomar birra y comer algo. Ella, garronera a más no poder, le tiró la onda a la mesera de que nos regalara la pizza -que era lo único que había para comer porque era el cumpleaños del barcito-. No, no..., dijo la mesera platinada. Al rato volvió con la pizza diciendo que era "regalo de la casa". Era evidente que, con habitación 13 y todo, la suerte nos estaba acompañando.
Volvimos al hotel y, justo cuando llegábamos, se largó a llover. No voy a describir lo bien que la pasamos a la noche antes de dormirnos.
Domingo 01 a la mañana
Salimos del hotel mugriento con ganas de desayunar algo. Enfilamos por Piedras hasta Avenida de Mayo y encontramos el Café TORTOni. Bueno, nunca habíamos ido, así que valía la pena desenfundar los bolsillos por aquel tradicional boliche de Buenos Aires. O eso creíamos. Ella pidió té con leche, yo chocolate espeso, y, para comer, pan dulce y medialunas. Éstas últimas, estaban viejas. Y a una le faltaba la punta. ¡En el Tortoni! Una vergüenza, nos reímos.
Luego de descansar y hacer otras cosillas en el hotel mugriento -que a la vieja de la recepción que estaba a la mañana la habrían escandalizado- , decidimos aprovechar el día, salir y almorzar. Fuimos a la plaza Dorrego y terminamos pasando por un barcito en el que un mozo muy amable nos preguntó si habíamos probado el locro. Cómo rehusarnos. Y viene con empanada de carne cortada a cuchillo. (Ah! pero mucho mejor!, le dijo ella). Y para tomar, ¿les llevo dos copas de vino? (Ah! pero me la hacés cada vez mejor!) Bueno, le dijimos, te pedimos un locro para compartir y dos empanadas. Una empanada me la traés de onda, no? Garroneó la muchacha. Sí, si, dijo el mozo. Tengo que salir más seguido con esta marplatense, pensé. La suerte nos acompañaba. Estabamos en el primer piso de un bar de San Telmo que daba a la plaza, tomando vino, comiendo comida regional, charlando y riendo a más no poder. Si eso no era la felicidad, ¿qué más se podía pedir? Ah, sí. Algo más. Que el primer piso se desocupara y quedara sólo para nosotras. Sí, eso también ocurrió.
Apenas salimos, se había armado una batucada que recorría las calles de adoquines. Un tipo nos miró y nos vino a hablar. Era francés! Hablé francés con un parisino, lo que nunca me había ocurrido antes. Era mi día de suerte, definitivamente.
Para coronar una tarde genial, faltaba el helado de Freddo. Ella garroneó una vez más, pero la gran empresa no era tan bondadosa como los anteriores lugares. Fue gracioso que ni se puedo terminar el suyo, porque pidió: dulce de leche vauquita y DDL con no-se-qué-. Boluda, te pediste todo de dulce de leche, le dije. No, no, el otro es DDL, me dijo. Jajaja, DDL es dulce de leche.
El domingo se terminaba. La gente ya desarmaba la feria, todo volvía a la normalidad, poco a poco. Volvimos al hotel ya sabemos a qué y bueno. Ya eran las 21, yo me tenía que volver al hogar y ella se quedaba esa noche a ver a su hermano que está viviendo en Lanús. Me acompañó hasta mi casa y, mientras esperábamos a que llegara su colectivo, se cortó la luz en las calles. Bueno, la buena suerte duró lo que tenía que durar.
Ahora el 14 viajo yo a Mar del Plata. Hay que jugar más seguido a la Quiniela. Voy a jugarle al 13, a ver si la suerte nos vuelve a acompañar.
Ay, pero justo ayer estabamos diciendo con mi chica, mientras caminabamos por calle Defensa (lo que son las cosas de la vida) qué habría sido del fin de semana de pascuas, pero este fue mucho mejor!
ResponderEliminarQue sigan los findes felices, querida y a disfrutar.
beso!
iujuuuu!
ResponderEliminarme pliego a la horda de chicas con finde feliz.
(aunque me haya faltado salir en las fotos de NaDim)
besos lesbien!
Nadim: No me digas que estuviste ahí a eso de las 17, 18, 19?? Jajaja El mundo es un pañuelo, definitivamente. Y encima te pasó más o menos lo mismo? Esto es increíble..una a veces se pregunta para qué hacer ficción si la vida es mucho más sorprendente.
ResponderEliminarBeso!
Brilluda: Momento, momento. Todas tuvimos finde feliz, pero, a ver si entendí bien. Vos era la chica que caminaba por Defensa con Nadim? O me hice una ensalada terrible??
Beso!
Les, estuve ahí a esa hora! Cagadísima de frío! No, no, Bri no caminó por Defensa conmigo! Ja! que mambo, así empiezan los culebrones bloguísticos. Yo estaba con mi chica, Brilluda estudiaba y por eso se perdió de salir en mis fotos y no vino con nosotras a tomar mates por ahí. Pero la próxima vamos todas a San Telmo, tenemos findes felices y salen en mis fotos, qué dicen?
ResponderEliminarBesos!
Jajaja,claro, me despistó el comentario de las fotos. Pero dale! Me gustó lo de ir todas a San Telmo a tener un finde feliz y salir en tus fotos! Yo digo sí.
ResponderEliminarBeso!
Mi semana santa fue casi casi igual, hasta pasamos por el Tortoni y todo, pero no entramos mucha gnete haciendo fila para sabrá Dios que cosa, la llevé a ver el Via Crucis (???) Y el sabado volvió a su ciudad...
ResponderEliminarHacía falta ir a ver el Vía Crucis?? jaja Yo que vos hubiera aprovechado ese tiempo para cualquier otra cosa menos eso!Y lo del Tortoni...si esa gente idiota quie hacía cola para entrar hubiera sabido de lo chotas que son esas medialunas, ni se habrían molestado!
ResponderEliminarBeso!