Fuiste más que un tipo, que un amigo. Ni siquiera una pareja, un compañero. No sé bien qué fuiste, pero de lo que estoy segura es de que fuiste el hombre capaz de desajustarme los esquemas. Sí, tengo que usar el pretérito perfecto simple. Fuiste. No entiendo cómo puso ser, si la operación había salido bien. No sé si fue negligencia por parte de los médicos, o si fue que tu corazón no soportó. Me acuerdo del día, ese día de verano, en el que nuestros amigos nos dejaron solos a propósito. Creo que nunca había estado tan nerviosa antes de besar a alguien. No sé por qué. Quizás era raro volver a estar con un hombre después de tanto tiempo. Sí. Lograste ponerme nerviosa y yo a vos. Sentí ese corazón que urgía ser operado bombeando la sangre como podía. Estaba por estallar en mi pecho, del lado derecho. Por unos instantes tuve dos corazones, uno de cada lado. Llegó el 25 de abril. Todo salió bien. Todos contentos. No entiendo cómo, de repente, un 20 de mayo, el bobo te dejó de funcionar. Te extraño, siempre lo voy a hacer. No quiero usar el pretérito, por eso digo que te extraño.
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hacen los coros