domingo, 24 de octubre de 2010

Persona/je

Hace unos meses había escrito un texto que decía en una parte: "Me gusta que no haya cohesión interna entre mis distintas semanas, incluso entre los días de esas semanas, incluso entre las horas de esos días". Pero ya es suficiente. Sí, es interesante protagonizar corto y largometrajes tan disímiles entre sí en períodos de tiempo tan estrechos. Ahora me sitúo del otro lado de la pantalla y me afirmo como crítica y digo: me cansé de tanta ductilidad, de tanta plasticidad en mis interpretaciones. Quiero que este abanico de personajes se estanque en algún momento, quiero que me dejen de convocar para formar parte de un elenco diferente cada día. Quiero dejar de actuar y comenzar a vivir. Quiero dejar de vivir -vivir desde varios ángulos pero siempre desde acá- y comenzar a ser vivida. Quiero improvisar, pero no hacer monólogos. Quiero que alguien me de el pie inicial para expresar todo esto que está comprimido en mis adentros. Basta de luces, cámaras y acción, basta de puestas en escena, basta de maquillajes y vestuarios ficticios.
Odio ponerme sentimental, pero a veces me sientan bien las películas románticas. Necesito despertarme con alguien al lado y que ese cuadro se repita una y otra vez, no que sea tan sólo una escena suelta entre las tantas presentes en los 365 actos de mi obra anual. Sí, lo admito, este año me divertí. Protagonicé unas cuantas comedias románticas, y algún que otro drama; pero me harté de la ligereza de ese cine símil norteamericano.



El amor no responde a la voluntad.

2 comentarios:

  1. El zapping como que te va llevando, pero es cierto que en un momento uno dice "bueno, ¿entonces en AXN qué hay¿". A mí me pasa, bah.

    ResponderEliminar
  2. Claro, y te querés frenar en ese canal pero nunca hay nada que te interese. No hay manera de escapar de ese bombardeo de imágenes de poco contenido profundo. Igual quiero creer que siempre hay excepciones entre tanta programación chatarra.

    ResponderEliminar

hacen los coros