domingo, 16 de septiembre de 2012

Hogar dulce hogar

Domingo a la noche. Tus viejos se fueron de vacaciones. Casa amplia para que vos y tu novia puedan hacer lo que quieran: un asado al mediodía, garche con mucho ruido, etc, etc. Pero resulta que tu novia está loca y, después de comer el asado, se le da por decirte que se quiere ir a su casa, te empieza a tratar para el traste, y lo peor es que se da cuenta de que te está tratando mal a propósito, porque vos no le diste razones para hacerlo. Resulta que de repente te dice que quiere que se separen y vos le decís que preferís separarte a estar con alguien que, porque se le canta, te trata como un trapo de piso. Y te dice hija de puta por apagar un velador, ponele. Así que tu novia se va de tu casa y te queda toda la noche de domingo para leer textos facultativos, mientras, en la pieza de al lado, hay otros dos -mi hermana y su novio- que sí aprovechan bien la ocasión para coger a todo trapo y no dejarte leer los susodichos textos por los ruidos/gritos que podrías haber emitido vos misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hacen los coros