Con Dana habíamos decidido caminar desde casa, en Caballito, hasta el Barrio Chino, en Belgrano. Unas 70 cuadras nos separaban de esos restaurantes con olor a salsa de soja, fritura y chop suey, y de los supermercados repletos de productos inexistentes en las góndolas de Coto, Disco o Carrefour -"¿Existen los Toledo en Buenos Aires?", me preguntó la marplatense-. En tanto camino por recorrer tenían que pasar cosas, y efectivamente, pasaron. No sólo nos topamos con un afiche publicitario de Radio AM750 en el que aparecía mirándonos la cara de un bahiense con el que estuve hace unos años, cuando todavía no había estado con mujeres pero mis adentros lo pedían a gritos -de hecho, él estaba de novio y yo le había sugerido hacer un trío ("No me parece viable", me había respondido sensata o cobardemente)-. Al ver su cara, Dana me dijo que, a falta de mujeres, me buscaba pibes afeminados, y tenía razón: petiso, de contextura pequeña, sin barba y un arito en la ceja.
Pero seguimos camino, y uno de los temas que se coló fue nuestro rol como espectadoras de las dos primeras temporadas de Operación Triunfo durante nuestra adolescencia -durante la primera, ella apenas tenía 12 añitos, yo 14; durante la segunda, ella tenía 14, yo 16-. De la tercera nos acordábamos poco y nada, ya que éramos más grandes y ya habíamos perdido el gustito de observar y desear a esos aspirantes a estrellas del pop/folclore argentino.
Yo: Casi no me acuerdo nada de la tercera temporada...sólo me acuerdo de que había una torta de Rosario que se llamaba Ayelén, y de que yo quería que ganara, jajaja.
D: ¡Sí, me acuerdo! Hasta mis amigos venían y me contaban que había una chica "como yo" en Operación Triunfo, jajaja.
Yo: ¡Ah! También me acuerdo que había un puto que era una mezcla inentendible de Marilyn Manson y Atahualpa Yupanqui.
D: ¡Síiiiii, es verdad!
Luego empezamos a entender, en retrospectiva, por qué nos habían gustado determinadxs participantes, tanto los hombres como las mujeres:
Yo: De la primera temporada, me gustaba un rubio de pelo largo que se llamaba Luciano...
D: ¡Sí, el marplatense! ¡Una pinta de puto! jajaja.
Yo: Y de la segunda, otro re afeminado: Nelson. Jajaja. Me acuerdo de que una amiga mía me había pedido que le regalara el CD de él para su cumpleaños. Fuimos juntas a Musimundo y nos dio tanta vergüenza dar la cara ante la cajera que le dijimos que lo envolviera para regalo jajaja.
D: Yo me acuerdo de que había grabado la gala en la que Josefina y Melisa cantaban una canción de Gloria Estefan. Me encantaba Josefina...Miré ese video tantas veces y se lo mostré a todo el mundo, tanto que ya me lo conocía de memoria.
Yo: Y..¿Te acordás de Juliana? ¡Cómo me gustaba!
D: Ufff, sí...cuerpo chiquito, voz caliente....¿Y de Florencia Villagra? Después me enteré de que era torta, cuando había venido a hablar en un evento organizado por AMADI. Después entendí por qué me gustaba tanto.
Después de almorzar, fuimos a uno de los supermercados y, curiosamente, nos encontramos a uno de los entonces jurados de OT, Rubén Goldín, comprando cosas junto a dos nenes chiquitos. Nos miramos de repente sin decir nada y nos reímos.
Cuando llegamos a casa, miramos algunos videitos en Youtube y nos morimos con la torta rosarina cantando: "Rápido, vení para acá, no me oís mujer, que te estoy llamando....¡no aguanto un minuto más!"
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