Si hay un tema que me apasiona,
es el de la masturbación.
Cada uno con sus formas,
sus ideas, sus recursos,
sus dilemas, sus intrusos
que entran por la cabeza
y se despiden con un galope,
un latido entre las piernas.
Algunos en nada piensan,
puro acto mecánico, fisiológico.
Una amiga ironizó:
"Me toqué con Verón,
mientras estudiaba la semiosis social",
me reí, porque eso podía
abrirse a múltiples sentidos,
y el flujo de la semiosis así
siguió su curso infinito.
A algunos les gusta la intervención del agua
(método incómodo, si los hay)
algunas lo hacen paradas,
otras sentadas, y otras acostadas.
Alguien me contó que su primera vez
fue con unas revistas en el garage de su casa,
la mía fue después de ver una película
en la que dos mujeres se besaban.
Lo intenté en el baño del trabajo
y no es recomendable,
pero sí la tocada de a dos
en los baños de los bares.
Tuve dos parejas (que quizás mentían,
pero me conformo creyéndoles)
que, desde que me conocieron,
dicen haberme dedicado todas sus pasiones solitarias.
Hay gente que usa aparatos,
como grandes falos
que te cantan adentro del sexo
con sus voces con vibrato.
Otras personas usan hortalizas,
otras, pomadas y ungüentos,
Otros en el auto, cuando salen las chicas,
mascando chicles, del colegio.
Otros ven películas,
algunos eróticas, otros pornográficas,
o hechas en el hogar
con su pareja, con prostitutas,
o con quien esté predispuesto.
Gente que piensa en actrices de la tele,
gente que piensa en su amor platónico,
gente que consigue tres orgasmos al hilo
pensando en su profesora.
Gente que muere por hacerse 42 seguidas,
gente que nunca se toca,
gente que no se anima
por compartir el cuarto con otra persona.
Jaja, no sé, serán sólo algunos los que lo hagan por egocentrismo. A mí me encanta tocarme, pero prefiero mil veces más que me toque mi novia!
ResponderEliminarQué raro que no se te publicaba.. Pero apareció al fin :)
Saludos!